viernes, 20 de mayo de 2016

MARATÓN DE VITORIA: EL RUNNER Y LA ROLLER - MAYO 2016 -

Muy buenas amigos, ya estamos de vuelta por aquí con el Maratón de Vitoria… 

El Maratón de Vitoria es el regalo de Reyes de este año, la tónica habitual desde que comparto vida con Ester, un maratoncito en Navidades, jeje, y que espero se repita también las próximas Navidades jeje… a ver dónde cae la “loto”.
En esta ocasión, como ya habéis deducido de entradas anteriores, el reto no es sólo mío… Ester ser ha embarcado en el de hacer la distancia por patines, y con apenas 4 meses patinando… y es que Ester, en Navidades, sabía patinar, pero nada que ver con lo que exige hacer una distancia de este calibre…

 
En lo personal, no me planteaba este maratón para atacar mi 2H38’, para nada, pero si estaba colocado al final de un “macrociclo” de 12 semanas a contar desde Sevilla, y en el cual, antes de Vitoria, hemos corrido dos Medias (Aranjuez y Madrid), y otro Maratón (Madrid).
El objetivo era tener un pequeño puntito de forma en este final de macrociclo, en el que no atacaríamos marca, pero si sacar un buen maratón en Vitoria.
 
La verdad que he disfrutado de una primavera muy agradable, pasándomelo “pipa” en las competiciones, y metiendo kms por un tubo en los entrenamientos, pero es cierto, que la última semana, las sensaciones no habían sido del todo buenas… Muchas ganas de correr, los entrenos saliendo en los ritmos propuestos por el Míster, pero las piernas pesadas un día tras otro como hacía tiempo… Difícil de entender para mi mente…, ritmos saliendo sin problemas, ganas enormes de correr, y al mismo tiempo piernas cansadas… No entiendo muy bien la combinación… pero ya no me preocupo de esas cosas desde hace un año, con que las entienda el Míster… Yo me dedico a correr.

En casa, al mismo tiempo esta semana, puedo recordar viendo a Ester, los miedos de mi primer maratón… el llamado “cagómetro”…, es cierto que hay algunas molestias reales por su parte, pero también noto como incrementa el nerviosismo día a día… Uno sabe cómo comportarse en estas situaciones… y es mejor “dejarlo estar”… Eso si… aquí “mi prima”, dentro de sus preocupaciones pre-maratón, se hizo un tapering un tanto “curioso”, con una tirada de 33 kms en patines el jueves… a 3 días de la competición…, en doble sesión… lo que Renato Cánova y mi AúpaNacho llaman “special Block”… Igual es un nuevo método!!!, jaja.

Con estas premisas nos vamos el viernes por la mañana a Vitoria, donde llegamos a la hora de comer, para hacer una comida rápida, pues a Ester se le ha olvidado ir al fisio en Madrid (lo sé, yo tampoco doy crédito), y de camino reserva rápidamente en uno en Vitoria, siguiendo con ese tapering tan original!!!. 

Aprovecho ese rato de Ester en el fisio para ir a por los dorsales de ambos, de modo que después del fisio, ya vamos al hotel, descargamos todo, y nos hacemos unas fotitos de rigor con ambos dorsales y nos vamos rápidamente a turistear por Vitoria, una ciudad muy manejable.

 
Buscadnos!!, Os aseguro que estamos!!.
 
Y que compartamos muchos más!!
 
Escaleras mecánicas para subir las cuestas... Ester encantada!!

La que nos espera!!!
 
El viernes es para nosotros, y tras recorrer el centro histórico de la ciudad, como no puede ser de otra manera en el País Vasco, toca cenar de pinchos, rematando por supuesto con mi “vicio”, el helado de chocolate. Algunos pinchos valen de carga de hidratos al mismo tiempo, y es que una tapita de Risotto de Boletus también cae…

Solo falló el vino... Allí solo ponen Rioja Alavesa, y para mi... al lado de mi Ribera del Duero...
No puedo vivir sin este "pecado"
La verdad que la ciudad estaba a reventar de ambiente, no tanto el viernes por el maratón, pero sí por el dulce momento deportivo que atravesaba la ciudad, con un Alavés peleando por el ascenso a Primera División, y un Caja Laboral Baskonia que jugaba a esas hora la Final Four de Baloncesto. Las banderas de ambos clubes ondean por todas las casas y balcones de la ciudad.

En la Plaza de España...
 
... En los bares... Y por todos los lados!!!

Después de los pinchos, decidimos unirnos al ambiente final del partido, y acabamos viendo como el Baskonia pierde un partido en la prórroga, que a un minuto del final del 4º cuarto, tenía prácticamente ganado. 

Tras ello toca descansar, y la verdad que descanso muy bien, como había venido haciendo toda la semana.

El sábado por la mañana, nada más levantarme, me voy a hacer la “soltada de piernas” habitual ordenada por el Míster, 6 kms disfrutones por Vitoria a ritmo controlado (a 4:18/km salieron). 

Hechos los “deberes” toca seguir disfrutando la ciudad, previo paso por la tienda del campeón de mundo de maratón de la ciudad, el gran Martín Fiz, y por supuesto, además de “picar”, toca hacerse una foto con el crack, y con mi amigo Gonzalo, con el que íbamos a vernos, y ya nos encontramos anticipadamente allí. Por supuesto, como podéis ver, nos acompañan de fondo las 3 Majors que ya ha ganado en su categoría (Nueva York, Tokio y Boston), en el camino a ese reto que tiene de ganar las 6 Major en su categoría. Charlamos un rato con él, y acabamos hablando del circuito de Berlín, su próximo objetivo en Septiembre.

Un Campeón del Mundo muy muy humilde, como debe ser!!
 
Desde ahí, otro paseíto por Vitoria para enseñárselo un poco a Gonzalo, Sara y su hija Mara y a comer… Siguiendo los consejos de Oscar, de cargar en la medida de lo posible los tres días anteriores con hidratos de índice glucémico bajo-medio, encontramos un menú con legumbres (lentejas), que me viene como anillo al dedo… 

Sobremesa, paseo por Vitoria, y a media tarde, cambiamos la compañía… Gonzalo y Sara se van a su hotel con su bebé, y nosotros recibimos a los compañeros de equipo de Ester, de su escuela de patinaje Rolleando (www.rolleando.com).

Con el equipo de "ROLLEANDO"
Este viaje, como es de justicia tras muchos maratones con “mi gente”, toca compartirlo con los amigos de afición de Ester, y la verdad, que son todos ellos gente muy maja y muy agradable, con los que además de compartir locuras (cada uno en su deporte), me río un montón…, especialmente con Lluís… vaya crack!!, pero son todos muy majos.
 
Tras otro breve paseo toca cenar, tenemos reservada desde hace dos meses una mesa en un restaurante italiano de la ciudad con pasta y pizza sin gluten, para que Ester también pueda hacer la última “carga” sin problemas.
En mi caso, siguiendo la directriz de Óscar comentada antes, caerán unos Tagliatella integrales con salmón y gambas (que digo yo que el Omega-3 del salmón seguro que tampoco viene mal…).

Tras cerrar después de la cena las “quedadas” para ir a la línea de salida, toca dormir la noche previa… y la verdad, que vuelvo a descansar fenomenal, quizás por el hecho de ir sin presión alguna… aunque creo que quien compartía cama conmigo… estuvo soñando con los 42,2 toda la noche… jejeje… Sintomática completamente normal ante el primer maratón… 

A las 6 AM me levanto a desayunar (3 horas antes del maratón, como acostumbro), y hago el desayuno habitual de los maratones y de las tiradas largas (Plátano, 6 nueces, 100 gramos de pan integral con membrillo de mi suegro, yogur, una cucharada de miel y una onza de chocolate negro), acompañado del último medio litro de agua previo a la carrera (el día anterior, siguiendo las recomendaciones del Míster obtenidas de su Máster en Nutrición Deportiva, he bebido 4 litros).

Como en Vitoria está todo cerca, puedo permitirme volver otro rato a la cama, simplemente a reposar, no dormiré más, mientras soy testigo de excepción de los últimos momentos previos a la carrera de Ester… Me recuerda tanto a mi debut en Sevilla’13… los pasos se repiten casi uno por uno… desayuno que parece que no entra, “n” pasos por el baño a vaciar, y tras mis breves ánimos y palabras (que no fue más que un “ya has hecho todo el duro trabajo, hoy disfruta”), el típico… “Muchas gracias, pero ya no me digas más…”.

Tal cual me paso a mí en Febrero de 2013, paso por paso, jajaja. 

Mi preocupación no es otra que la meteorología. Es cierto que el cielo nublado, tal cual estaba, para mí, es perfecto para correr, y si caen unas ligerísimas gotas, mejor que mejor… pero hoy… esta parte no la quiero, el agua haría más peligroso el maratón por patines, y no es lo ideal para el debut de Ester…

Además, yo también tengo mis dudas respecto a las zapatillas por la climatología mencionada… dudo hasta el final, las aplicaciones del tiempo dan unas predicciones muy ambiguas, pero finalmente, antes de ir a la Plaza de la Virgen Blanca a buscar a Gonzalo, me decanto por los “neumáticos de seco”.

Como en Vitoria todo está cerca, tras recoger a Gonzalo, al ir hacia la salida, pasamos de nuevo por la puerta de mi hotel, donde ya está Ester con todo el equipo de Rolleando… Han caído unas leves gotas, y yo aprovecho el paso para subir al baño a aligerar el último peso antes de la carrera…

Ante esas leves gotas que cayeron, y tras el paso por el baño, aún en la habitación, me cambio y llego a tener puesta la zapatilla derecha de los “neumáticos de lluvia”… pero me lo pienso mejor…

Es el primer maratón de Ester, si me va ahora bajar con las otras zapatillas puestas, es como dar por supuesto que tengo claro que va a llover, y aunque no voy a poder cambiar lo que pase con la climatología finalmente, al menos no quiero condicionar psicológicamente a Ester minutos antes de la salida… aunque a lo mejor no lo hacía… pero por si las moscas…
 
Nos encaminamos a la salida Gonzalo, los “rollers” y yo, apenas a 3’ trotando del hotel, y nada más meternos en los cajones, empieza a llover suave, pero con cierta intensidad, la típica lluvia del norte… Da tiempo al menos a alguna foto previa…

Los "ROLLEANDO" vestidos en perfecta armonía
 

Con Ester, ya vestido de "romano" también!!
 
“Mierda… Suelo mojado para Ester… y yo con neumáticos de seco… COJONUDO, NO SE PUEDE HACER PEOR… Bueno, parecen 4 gotas…”
Nada más lejos de la realidad… Los próximos 10 minutos hasta la salida de los patines, lloverá cada vez más…. No hay nada que hacer pienso… al menos la primera hora los de los patines tendrán que ir con cuidado (el suelo está muy mojado) y yo correré con la zapatilla inadecuada para esa climatología… Me duele más por Ester que por mí…
En fin… la realidad fue que se pegó lloviendo toda la carrera, salvo mis últimos 12-14 kms, con una intensidad elevada de los kms 15 a 25 aproximadamente, y con cierto aire molesto en determinadas zonas, que a pesar de estar corriendo, hizo que en algún momento, con la camiseta empapada, se sintiera cierto “desasosiego”. 

Vayamos  ya a la carrera… Tras el pistoletazo inicial de los patines (no paro de “rezar” para que no les pase nada, al mismo tiempo que tengo fe ciega en la experiencia de Marcos, el entrenador de Rolleando, que seguro que los guiará para que todo vaya en orden, aunque una caída… es un momento… pero bueno…), a los 5 minutos, se produce nuestra salida.
Salimos mezclados los del 10K, la Media y el Maratón… Ya sabéis mi opinión al respecto de mezclar carreras, y más en el mismo horario… pero bueno… es lo que hay, y por suerte, no es la masificación de Madrid. 

Me coloco bien, pues aunque hay cajones definidos, éstos no tienen delimitación física, y sospecho que no todo el mundo estaba donde debiera. 

Se da el pistoletazo, y la carrera, la verdad que rápidamente suelta… No quiero fiarme de los ritmos de nadie, pues al salir mezclados las 3 distancias, puedes cometer el error de agarrarte al principio a ritmos muy explosivos de distancias menores, y pagarlo al final…
Si que noto que la zapatilla, con el agua, no va a traccionar correctamente a lo largo de la carrera, aunque tampoco resbalará excesivamente como llegué a temer en algún momento… Pero algo me va a penalizar esa tracción inadecuada… tengo que mentalizarme para convivir con ello, van a ser 42,2 kms…

Me siento a gusto de sensaciones, cómodo, y con el apretón inicial de siempre, paso el primer 5000 en 18:30. Dónde vas….!!! Si sigo así, paso la Media en 1:18… y no es el objetivo… ni mucho menos… me he planteado pasar la Media en 1H21, y seguir disfrutando (esperemos) de buenas sensaciones hasta el final de carrera.
 
Nada más pasar el 5000, observo como por el otro lado de la amplia Avenida vienen los primeros rollers… Unos minutos más tarde me parece divisar al equipo de Rolleando, pero no puedo gritarles porque hay una mediana alta con jardines, y no me van a ver ni a oír… Me sigue dando miedo el agua por ellos, pero la verdad es que me ha parecido verlos bien.

Yo sigo a lo mío, más relajado en el segundo 5000, reservón total, para hacerlo en 19:30, para un primer 10.000 en 38 minutos… Ahora sí… estamos donde queríamos… esto da una previsión de 1:20 largos en la Media…
Así me mantengo…, los del 10K ya han desaparecido, y voy pegado a una pareja de corredores de un club de León, que en un par de kms empiezan a apretar… no es mi guerra y no hago esfuerzo por mantenerme, les dejo ir… me quedo sólo hacia el km.12 o así, y ya estaré completamente sólo hasta el final de la carrera…

 
Muy a gusto circulaba yo por aquí
 
Sabía que pasaría… y tampoco me importa… como dice mi “hermano mayor” AupaNacho... “a nuestros ritmos… es lo que toca… y además… si normalmente entrenamos solos!!”.

Sigo a lo mío, disfrutando de las sensaciones habituales en un maratón cuando las cosas van bien, es decir, una ligerísima pesadez en las piernas que debería irse en el km.15 aproximadamente, donde uno circulaba de esta manera…

Ya más centrados, y cuidando la postura!!
 
La verdad es que tampoco se en que tiempo exacto paso el km.15, pero no me importa, no me estoy preocupando del Garmin más que cuando pita en los pasos por km., como referencia de que nos movemos en los ritmos adecuados, pero sin mirar el global de tiempo acumulado.

A partir del km.15, la lluvia empieza a ser más fuerte, pero las piernas sueltan, se ponen ligeras (buenísima señal…). La contrapartida es que estamos saliendo de la parte céntrica de la ciudad y nos dirigimos a una zona nueva, de calles anchas, mucha zona verde, y poca población, más desangelada, y donde el aire se hace notar…
A la altura del km.16 (aproximadamente) escucho como una persona de la Organización le dice a un grupo de rollers que viene por el otro lado de la Avenida: “Ánimo!! Que ya estáis en la Media Maratón”.
Pienso… “Joder… nos estamos saliendo del centro, y en el carril de vuelta los rollers andan 5 kms. por delante… me da que nos toca una zona un poco desamparada…”.

Giro a la izquierda y me encuentro por el carril de vuelta de la avenida una imagen espectacular… Está lloviendo mucho, el suelo tiene mucho agua, pero viene una formación de cinco patinadores perfectamente coordinados, en una estampa preciosa, con un ritmo rapidísimo en ese momento, daba auténtico placer verlos!! Esta vez nos vamos a ver de verdad y ellos me ven a mí (y por supuesto, particularmente Ester):

-       Álvaro !!!
-       Vamos “Rolleando”, da gusto veros!! Mucho ánimo!!.
-       Ánimo para ti también. 

Subidón total, Ester ha pasado la mitad de la carrera, y a pesar de lo que está lloviendo, sin percances, y la verdad que me han transmitido unas sensaciones fantásticas. Os dejo una foto de ellos en otro punto de la carrera. 

No iban tan de paseo como parece... Yo creo que saltó algún radar!!
 
Sigo mi camino a la zona desamparada, pero muy asentado en los ritmos que debo, con mi buenas sensaciones, si bien con mucho agua y ese vientecillo que comentaba antes, que desasosegaba algo.
Observo que tengo tres corredores a unos 300-400 metros, y miro por curiosidad atrás, y por lo menos me separa lo mismo de los siguientes… Me parece que estamos todos en zona “estable”.
Los continuos giros de 360º de la carrera (calculo que unos 14-15 en total, además de otros giros de menos grados), permiten mantener y confirmar cada paso las referencias comentadas.
 
Sigo a lo mío, pero empieza a “jarrear” literalmente… Hoy el día no estaba para gafas de sol, el llevarlas es más bien ya un tema psicológico para mí en los maratones, pero con la que está cayendo… es que no veo absolutamente nada con ellas… por lo que al paso del avituallamiento del km.20, decido quitarme las gafas y tirarlas, voceando el número de mi dorsal para que tomen nota y me las hagan llegar a meta… 

Simplemente, por el hecho de ver mejor, noto aún una liberación mayor, que me permite correr aún más cómodo y pasar la Media Maratón donde quería, unos pocos segundos por debajo de 1H21’.

Nada más pasar la Media, volvemos a mezclarnos con los corredores de la Media Maratón, los cuales, enfocan sus últimos 5-6 kms a esas alturas. 

Personalmente, sin tener en todo el maratón malas sensaciones, ahora disfruto, eso sí, de los mejores momentos de la carrera, estoy corriendo muy muy fácil, muy cómodo, y en algún momento debo levantar el pie algo porque veo algún km. a 3:35, y aunque no sé si hubiera podido mantenerlo o no, no quiero sufrir más de la cuenta hoy, quiero disfrutar y sufrir a partes iguales para hacer un buen maratón, lo que mi buen amigo “JuanLu Airgamboy” acuñó hace años acertadamente como “SUFRITAR”. 

Debo decir, aquí sí, que la Organización (excelente en líneas generales), comete en esta zona un pequeño error, pues nos mezcla de los kms. 21 a 25 del Maratón a los primeros corredores del Maratón, con corredores de la Media de ritmos alrededor de 5’/km, lo que provoca que tengamos que esquivar y zigzaguear, como es normal, pues en esos ritmos, la media va con bastantes corredores.

Ojo, no es una crítica a los corredores, para nada (soy de los que siempre ha defendido que todos los ritmos son dignos, el único ritmo que no me gusta es el del que se queda en el sofá en modo sedentario), es simplemente una crítica “constructiva” a la Organización, pues este problema, dada la amplitud de la zona en la que se produce esta situación, se soluciona con unos conos que dividan la calle longitudinalmente, separando los corredores del Maratón de los corredores de la Media, evitando así zigzagueos. 

Dicho lo cual, aprovecho este momento de la carrera para adelantar y saludar a Rafa Martos, que corre la Media, y seguir mi camino hacia la zona de Mendizorroza y el km.25, que sigo pasando con muy buenas sensaciones, y donde la lluvia, parece que empieza a amainar, y disfrutamos (muy pocos momentos) de un poco más de claridad… (no es fácil a veces adaptarse a estos cambios rápidos de climatología…).  

La carrera continúa, y en el km.26, nos separamos nueva y definitivamente de los corredores de la Media Maratón… me quedo totalmente sólo de nuevo… y no veo a nadie por delante, ni por detrás, pero al igual que sucedió un poco antes de la Media Maratón, veo que nos encaminamos a una zona menos poblada y con nuevos giros de 360 grados (que no ayudan mucho a la hora de mantener ritmos), lo que me permite ver que se mantiene la situación de 10 kms. atrás. 

Con ese aguacero, sin gafas se ve todo más claro!!
 
En el km.28, al paso de un puesto avituallador de geles, se produce mi anécdota de la maratón, me la tomo con humor… Paso el arco del patrocinador y el puesto de geles, donde no tomo porque siempre llevo los míos propios, para unos 100 metros más adelante, hacer otro giro de 360º y volver por el otro lado de la calle… En la ida, observo como una de las señoras que está de voluntaria me “radiografía” literalmente de arriba a abajo… bueno, pues ya está… pero es que cuando giro… y vuelvo por el otro lado, la señora se ha cruzado para verme por el lado contrario de la calle…

-       Oye, chaval, cuando acabe el maratón, si no tienes nada que hacer me avisas…
-       Eh, como??... Bueno, creo que sí que estoy ocupado… 

La verdad que alucino… me lo tomo con humor, me rio unos metros más adelante, pero flipo con la anécdota…, no me ha pasado nada similar en ninguna carrera… Me pregunto que si fuera al revés, un hombre el que se cruza para vitorear a una mujer en pleno esfuerzo, si no le estaríamos tachando de “machista”… en fin, una anécdota, pero la verdad que me quedé sorprendido… 

Bueno, seguimos adelante, y tras volver a una parte más habitada de la ciudad otros dos kms, nos encaminamos al 30, que vuelve a recibirnos con algo de agua, y nuevo cielo oscuro, y que vuelve a sacarnos otros 3-4 kms por una avenida de una zona residencial nueva menos habitada, serán casi 2 kms de ida y casi dos de vuelta… y aquí, comparece un “enemigo” inesperado… Y voy a llamar las cosas como las llamaba Cela, y dejarme de eufemismos…

Nada más pasar el 30 empiezo a cagarme…, de momento, es una alarma fuerte, pero a la que no debo perder de vista, pero unos 500 metros adelante, con el aire entrando algo de cara en esa larga recta, y por lo tanto, dando un poco más de esfuerzo, empiezo a cagarme de verdad, pero de verdad de la buena… ya sabéis, esfínter tenso, retortijones, algún sudor distinto al propio de la carrera… Voy mirando a ambos lados de la avenida (pues volveré por el otro lado), buscando un posible “refugio” donde abandonar esos males en una posible y rápida maniobra… y me doy hasta la rotonda de 360 grados, para ver si en la vuelta, con el aire a favor… el “temporal” amaina… La tensión de mi esfínter es tal que no hubiera tenido cabida ni el pelo de una gamba…

Giro, la cosa parece que mejora algo, pero no mucho… sigo valorando la opción de parar unos segundos y liberarme rápido…, pero decido aguantar otro poco…, la sensación no es la de hace un kilómetro, pero molesta, vamos que si molesta… en casa no le das tantas vueltas… y en un bar… tampoco… Pero esto es un Maratón…

Aguanto toda la recta de vuelta, giro a la derecha, y nos recibe el km.34 en terreno ligeramente favorable durante un km., que provocará un cierto alivio mental, que conllevará un leve alivio del por todos conocido “apretón”. Me seguirá molestando hasta meta, el “agente extraño” seguirá ahí conmigo, pero ya podré correr sin más complicaciones de las ya comentadas hasta la meta… 

Con todos estos dimes y diretes, nos hemos plantado prácticamente en el km.35. Es la misma parte de la carrera por la que corrimos entre los kms. 4 a 8 aproximadamente, y aquí, ahora sí, por primera vez en la carrera, si que saco la calculadora y miro el tiempo global acumulado.

La carrera está hecha, el día ahora empieza a ir a mejor, pero estoy con las piernas empapadas, las zapas pesan, los calcetines también, a por marca no venía (y por mucho que apriete, ya no lo haría), y un gran maratón sí que está prácticamente conseguido… Ya me da igual un minuto más, que uno menos, pero visto el reloj sí que me da y quiero por lo tanto estar por debajo de 2H45’, eso sí, y aunque tengo los “votos” recientemente renovados en Sevilla, nunca está de más renovarlos otra vez para tener abiertas las puertas de cualquier Maratón mundial sin esperar a sorteos. 
Lo dicho, saco la calculadora, paso el Km.35, donde tomo el agua en el avituallamiento de manos la voluntaria, que es la misma señora (amabilísima y educadísima por cierto, recuerdos desde aquí), que me dio el dorsal el viernes, y que me reconoce…

-       Aúpa chico!! Soy la que te dí el dorsal el viernes… Venga que ya queda poco.
-       Sí, me acuerdo!! Muchas gracias por todo!! 

He pasado el km.35 en alrededor de 2H15’, y echo una cuenta muy clara… No forzando (aunque había para algo más), tal y como está ya el tema, por delante no voy a echar mano a nadie (más todo lo comentado anteriormente), si voy controlando a 4’/km, son 28 minutos más, más los 200 metros… es un 2H43 y algunos segundos. 

A eso me dedico… a dejarme llevar, a saborear y disfrutar los últimos kms de un gran maratón que creo estoy realizando, en el cual, en el km.37, volvemos a la zona más céntrica de la ciudad, y donde voy a dedicarme a disfrutar de la animación del público vasco, que en las zonas más habitadas, la hubo y muy buena… para que luego digan que los del Norte no animamos… Se nota mucho que en el País Vasco se disfruta mucho este deporte…, se nota un montón.
Dedico estos kms. a chocar con esos niños que te sacan la mano, a disfrutar de la cantidad de Aúpas (cuanto hubiera disfrutado Nacho con tanto Aúpa) y Oso Ondo que recibo, y de las sensaciones de pasar solo con todos los aplausos para ti por las calles de la ciudad… 

No tomo agua en el km.40 ya, no necesito nada, sigo manteniéndome cómodo, disfrutando, oigo por dos veces como me cantan que voy en la posición 14, cruzo el km.41, y me dedico a preparar mi entrada en meta…
… Y es que yo este Maratón no lo corría sólo… para nada… no hubo un kilómetro en el que no me acordara de quien debía haber corrido conmigo.
En mi cinto portageles, ya no quedan más geles, no queda más comida, pero queda lo más importante, el dorsal de mi “hermano pequeño” Jaime, que he recogido el viernes también, y que me acompañará toda la carrera…

Su estado de forma hizo finalmente recomendable que no corriera el maratón, y dejar los objetivos planteados para más adelante, pero ello no impide que yo me acuerde que debería haber estado corriendo conmigo… por lo que no me queda otra que afrontar la última curva, entre la increíble ovación del público vitoriano, y enfocar la recta con los últimos metros hasta meta, donde sigue esa gran ovación, y sacar el dorsal de Jaime para entrar con las manos en alto con él, porque hoy Jaime corría conmigo. 

El dorsal de Jaime en la mano izquierda, lástima que la foto no pillara bien del todo el momento
 
Tranquilo amigo, que aquí volvemos, y a otros muchos sitios!!. No tardarás en recuperar tu nivel habitual!!. Todas las carreras deportivas de los grandes (y tú lo eres… Primer Español en la Major de Chicago 2015) han tenido algún momento que hay que superar…, pero todo vuelve al final a su cauce!! 

Al final, todo según lo planificado en los últimos kms, 2H43’55”, y rápidamente a resolver tres temas urgentes. 

-       El primero, buscar a Ester, a la que veo nada más cruzar la meta haciéndome fotos, lo cual me tranquiliza enormemente, porque eso significa que a pesar del día “anti-patines”, ha conseguido acabar sin percances su primer maratón, que me dice que ha completado en 2H07’ lo cual me parece una pasada con el día que han tenido… En condiciones normales, habría bajado de 2 horas. Así entraban en meta…

Así entraba en meta ROLLEANDO. Bonita estampa!!
 
Otra medalla maratoniana más!!
 
Aunque esta vez... son dos!!!
 
Buen debut pequeña, quedando además la 63 de más de 200 mujeres patinadoras, lo que me parece un debut por la puerta grande… Muy muy orgulloso de ti y de que hayas conseguido el reto que te propusiste tú sola (que eso quiero que quede claro… la idea nació en su cabeza en Berlín…). Después de esto, la verdad, que te mereces disfrutarlo de verdad en el mismo sitio donde nació todo, en Berlín… Allí el público te llevará si algún día te decides... 

-       El segundo…, liberarme rápidamente del agente extraño que habita y da guerra en mi cuerpo desde el km.30… Los propios baños portátiles serán suficientes, no tengo necesidad de sufrir más hasta el hotel, y eso que estaba cerca. 

-       Y el tercero… Hablar con la Organización inmediatamente. El día anterior creía que había quitado correctamente el chip del dorsal de Jaime, pero nada más coger el teléfono, veo como Oscar ha preguntado en nuestro grupo de entrenamiento, que quien ha corrido con el dorsal de Jaime (Oscar también es el Míster de Jaime)… Jodó!!! Ha ido picando en todos los puntos kilométricos… Jaime me avisa de lo mismo por privado… “Que has hecho con mi dorsal??”.
Me voy inmediatamente al puesto de cronometraje, y le explico a la Organización y al Juez de la Federación Vasca de Atletismo que he querido hacer un pequeño homenaje a un amigo que tenía que haber corrido, pero que por lesión no corre… y todo se arregla, quitan a Jaime de la clasificación, y me agradecen el detalle para no “adulterar” el resultado final.

El resultado final, que todo sea dicho, implica en lo personal quedar el 14º de la General global del Maratón, y el 3º de mi categoría, Veterano A, lo que sería pódium de mi categoría, pódium que no disfrutaré porque la Organización del Maratón Martín Fiz de Vitoria, no hace pódiums por categoría, aunque este detalle si aparezca en la clasificación.
No pasa nada, para mi tiene el mismo valor, y me lo dejo como “pódium virtual”, jeje, pero sí que es cierto que me extraña que un Maratón que lleva el nombre de un atleta que está ganando las Major en su “categoría”, y como tal consta en todos los sitios, no haga estos mismos premios por categoría en la maratón que le “homenajea”.

Pero vamos, al igual que lo comentado de los conos anteriormente, no es más que una crítica “constructiva” a un maratón que, sin duda, desde el punto de vista organizativo, me parece bastante bastante aceptable.
Mis sinceras felicitaciones a la Organización puesto que se ve que aprovechan todo lo que está al alcance de sus manos para cuidar al atleta en todo momento. 

A pesar de las dos críticas constructivas realizadas, carrera recomendable desde el punto de vista organizativo, sin duda. El recorrido, pues es lo que tienen las ciudades pequeñas, que tienes que “tragarte” tramos de urbanización nueva (que no de polígono, para nada), aunque también es cierto que hay mucho tramo de ciudad de verdad… Los he corrido con peor recorrido en este sentido, sinceramente, a pesar de ser de más fama internacional (Frankfurt por ejemplo, o incluso Roma, que con la maravilla de ciudad que es, y pesar de un bonito final, no saca provecho en el recorrido al “museo al aire libre” que es la capital italiana…). 

Después del Maratón, que mejor que hacer en Vitoria que recuperar con sus fantásticos pinchos, para a media tarde, encaminarnos a Burgos (el lunes es fiesta en Madrid), donde los Roller quieren traerse un “track” de allí el lunes.
 
Con uno de los monumentos más bonitos de este país, la Catedral de Burgos
 
Antes de ese track, hay que celebrar ese maratón, con una cena en un clásico de la ciudad de Burgos, “el Morito”, donde se cena genial, y también una copita, que hoy nos la hemos ganado…


Huevos rotos con morcilla, solomillo, oreja y setas con queso... Riquísimo!!
 
Postres a base de distintos chocolates y modalidades... ESPECTACULAR!!
 
Un merecido "digestivo" con los Roller

Decir que los Roller, no se conformaron con traerse el track de Burgos, sino que además algún “osado”, tuvo que bajar las escaleras de la Catedral en patines…

Marcos, de ROLLEANDO, desafiando al suelo...
 
Ya de vuelta en Madrid, y después de todo lo comentado, es momento de analizar, y ver las cosas en perspectiva, que dan una buena imagen de lo sucedido hasta la fecha. 

Con este Maratón de Vitoria, completo mi 19º Maratón, el tercero del año, y añado un nuevo Sub 2:45 (y van 7), para además completar una primavera que, personalmente, me parece fantástica.
Es cierto que no he logrado el objetivo principal de tirar mi 2H38 en Maratón, planificado para Sevilla, pero he corrido en 15 semanas de calendario, 3 maratones y tres medias maratones con el detalle que podéis ver a continuación… MMP en Media Maratón incluida… La verdad, la hubiera firmado…

Mucho trabajo detrás ...
 
Pero obviamente, esto no sería posible sin la labor, sabiduría, control, gestión de las cargas y los descansos, seguimiento y saber hacer de mi entrenador, Óscar Hernández Zarzuelo, con el que acabo de cumplir un año a sus órdenes, y con el que hay comunión deportiva y un buen feeling personal.
Es él el que me mantiene en una regularidad que me permiten hacer estas cosas que tanto me gustan… Creo que la evolución desde que estoy con él, es más que evidente. 

Considero además, que estamos sentando unas bases en las que corremos con cierta soltura Medias Maratones entre 1:15 y 1:18, y Maratones con relativa solvencia por debajo de 2H45, y todo ello sin excesivo descanso, y aunque no hemos podido tirar el 2H38 por la “vía rápida”, es este trabajo de base y estos ritmos que estamos afianzando en mi cuerpo, el que nos ha de llevar a los parámetros que permitan en el Medio Plazo “por la vía menos rápida, pero más trabajada”, tirar el 2H38. Pero siempre, sin perder de vista la premisa base de nuestro trabajo, el de todos los que conformamos "Training Óscar" que estamos en sus manos... TRABAJO Y HUMILDAD.

Ahora, entramos en un periodo de dos meses de carreras en distancias menores (de momento Hoz del Huecar -5 de Junio, 15 kms-, y Media Maratón de Hoyos del Espino el 11 de Junio; ambas con el hermano mayor AupaNacho), aunque queremos hacer otras dos carreras, una a finales de Junio y otra a mediados de Julio.

El objetivo en estos dos meses es trabajar un poco más la velocidad, y elevar más si podemos mis barreras anaeróbicas, para posteriormente, hacer un descanso (necesario según el Míster) de dos semanas, la segunda quincena de Julio (donde se permite, eso sí, el entreno cruzado, ya sea en bicicleta o nadando), y comenzar en Agosto la preparación específica para el segundo gran objetivo de la temporada, el Maratón de Nueva York, la que debería ser mi segunda Major…. ¿Paso previo por Lisboa 5 semanas antes a modo de “tirada larga”…? Veremos… Lo cierto, es que siempre que meto dos maratones en el periodo de 3-5 semanas, con el primero más tranquilo, el segundo acabo encontrándome bastante bien… Decidiremos con el Míster… OBJETIVO… CENTRAL PARK!!!

Nos vemos de momento en la próxima estación… La Hoz del Huecar… Con mi “hermano mayor”, Aupa Nacho, repitiendo la experiencia del año pasado… Seguramente la carrera más bonita que jamás haya corrido… Y dura, muy dura, eso si…!!! GANAS!!!! MUCHAS GANAS!!!... Pensando en correr, deseando correr, viviendo el correr… y es que ya sabéis… SI NO CORRO, NO SOY YO!!