domingo, 3 de septiembre de 2017

MARATÓN DE BERLÍN'17 - Preparación: #buscandoaloydi

Qué tal amigos!!!

Después de mucho tiempo, vuelvo a aparecer por aquí.
Quienes me seguís, ya conocéis de mi anterior entrada que no hice las cosas bien en Londres desde el punto de vista deportivo, pero luego por cabezota, las hice aún peor y la cosa acabó como acabó como ya conocéis, que no fue de otra manera que bastante lesionado de la espalda.

Pues bien amigos, tras cuatro semanas de parón en seco, apenas me atrevía a salir… y lo nunca visto… fue la propia Ester (a quien agradezco muchísimo los cuidados profesionales que me ha dado para salir del bache, sin ella habría tardado mucho más), así como el resto de expertos que trataron la lesión, quienes tuvieron prácticamente que echarme de casa a patadas para empezar de nuevo con esto… porque como se dice en el lenguaje popular… “tenía más miedo que vergüenza”).
El latigazo fue muy fuerte y tenía miedo al primer día que tuviera que volver a rebotar, tenía mucho miedo a una recaída que me dejara más tiempo KO.

Tras las cuatro semanas en el dique seco preferí, antes de empezar con una semana completa, salir un par de días a ir acondicionando al cuerpo.
Las sensaciones el primero de los días fueron demoledoras… apenas podía correr con bastante dolor, encima con una leve cojera y con un bloqueo que se me agarraba como la mordedura de un perro no tanto ya a las lumbares, sino también a la zona del glúteo y piramidal… Los datos de ese primer día de contacto fueron demoledores… sólo pude hacer 2,4 kms en 16’24”, a 6:54/Km...!!!!
Con la zona algo caliente la cosa era soportable, pero nada más parar ese primer día de toma de contacto… apenas podía andar… me vine totalmente abajo… y la subida del parque donde hice esa toma de contacto a casa se me saltaban casi las lágrimas del dolor e iba casi arrastrando la pierna…

Cuando llego a casa me derrumbo bastante cuando me pregunta Ester, que no hizo otra cosa que animarme una vez más como en todo este proceso…
Pasado ya un rato, ya en casa, la cosa empieza a cambiar radicalmente cuando ya me voy enfriando y después de estirar un poco… la zona empieza a picar mucho mucho, como si circulara un montón de sangre y a medida que pasa el tiempo puedo andar cada vez mejor, sin dolor, sin problemas, incluso doy saltitos sin dolor… y cuando me echo a la cama todo está en orden. No entendía nada!!.

Al día siguiente cuando me levanto por la mañana para ir a trabajar, aún mejor, lo que me hace irme animando…
¿Quizás mi cuerpo sufrió tanto dolor por el reajuste tras el parón y tanta hipotonía muscular?
¿Quizás mi cuerpo necesitaba de nuevo activarse, circular la sangre y eliminar los residuos y toxicidades acumuladas por la lesión?
Dejé un día de descanso y el siguiente día volvía probar con un poquito más… en este caso me atreví, o bueno, mejor dicho, las molestias me dejaron llegar hasta los 5 kms… ya a 5:24/km…

Menos dolor, menos sufrimiento, pero aún con muchisimas molestias…. Y cuando paraba de correr casi sin poder andar de nuevo…. muy despacito… pero… a medida que me recuperaba, estiraba y me quedaba frío… mismas sensaciones que el día anterior, de circulación de sangre, de relajación y colocación de la zona… y por la tarde… ya me encontraba bien… Seguía sin entender demasiado…

Ante este panorama, las premisas en mi cabeza son claras…
-         - Quedan 13 semanas hasta Berlín, pero no puedo empezar después de más de un mes parado ya con plan.
-         - Decido por ello, darme tres semanas de adaptación y acondicionamiento para ir entreno a entreno, partido a partido como dice algún entrenador de futbol, viendo cómo evoluciona y si es posible, incrementando poco a poco kilometraje.
-        - Si la adaptación va bien, me meteré ya en un plan específico de entreno para Berlín, de 10 semanas, y en principio, en versión un poco más “light” que otros de maratones pasadas.

Como me decía mi gran amigo Dabe, que también ha estado muy pendiente de mi en todo este proceso, “te va a tocar picar mucha piedra amigo… mira de donde partes…, pero ten paciencia y vete paso a paso”. (Muchísimo ánimo por cierto Dabe, tú puedes!!).

Así lo hicimos.
Una primera semana de adaptación con sólo 4 días a la semana, alternando día de entreno con día de descanso para recuperar la zona, dedicándome a rodar por sensaciones y donde acumule 38 kms. Vi cosas esa semana que me parecían impensables… rodajes a 5’/km bien por encima de las 150 ppm…!!!

La segunda semana contábamos con la ventaja de estar de vacaciones en uno de mis lugares preferidos, el Palmar y el alejarse del trabajo, la ciudad, el estrés y poder descansar bien, ayudan también a esta fase de recuperación.
Algún día puedo dar una vueltilla de tuerca incluso, aún con pulsos altos y siguiendo con 4 días, alternando uno de entreno y uno de descanso para recuperar la zona. Conseguimos esta segunda semana subirnos a los 49 kms.



Quien no mejora en un sitio como El Palmar ???

La tercera semana de adaptación, ya de vuelta a Madrid, era el momento de ver si el cuerpo estaba asimilando bien la vuelta a la rutina deportiva y estaba preparado para asimilar, tras la lesión, un plan específico de 10 semanas y estando bastante lejos del punto en que se debe partir para afrontar la preparación de un maratón.
Esa semana, decido meter 5 días, con dos días de corto rodaje pero algún cambio de ritmo… Llego a ver algún km en algún momento puntual por debajo de 4:00, y he conseguido subirme esa tercera semana de adaptación, ya en 5 días, a los 60 kms….

Decido claramente lanzarme a empezar con el plan.

Más allá del mes parado, estas tres semanas, en todo caso, aunque evolucioné bien, no fueron nada fáciles… sólo yo sé lo que pasaba internamente en cada entrenamiento y en el fondo, ha sido una buena lucha también contra mi cabeza…
Ya habéis leído más arriba lo que fueron el primer y el segundo día antes de estas tres semanas… y estas tres semanas eran una lucha diaria…
Salía a correr y aunque poco a poco iba yendo mejor, siempre tenía esa sensación de “mordida” en la zona, siempre cuando acababa me costaba andar… no hablamos ya si intentaba volver a arrancar a correr, que era imposible… y siempre cuando estiraba y me enfriaba, esa sensación de circular la sangre y ponerse todo bien…

No pensaba más allá, sólo hacía ver a mi cabeza que la situación era mejor que la del día anterior, porque aunque había molestias, cada día eran un pelín menos que el anterior; aunque acababa el entreno con problemas nada más acabar para andar, cada día andaba mejor; aunque ni por asomo podía rearrancar a correr a los 10-15” de acabar el entreno, iba llegando un momento en que podía rearrancar muy poco a poco… aunque los ritmos eran lejanos a los míos, estos iban mejorando muy poco a poco y el pulso también….

Me mantenía con fuerza y ganas de seguir, a pesar de las molestias y de las cosas que pasaban en esta adaptación, que cada día, sin ser perfecto, era un poco mejor que el anterior… lo cual sólo me hacía pensar en una cosa… “te estás recuperando Álvaro, hay que seguir, algún día volverás a correr sin una sola molestia”.

Cuando decido arrancar con el plan de 10 semanas para Berlín, el 17 de Julio, ya la situación (más allá de que aún no estaba en mis ritmos y pulsos, pero eso es un tema de forma), era que todo estaba más o menos en orden excepto que me costaba rearrancar a correr si paraba, pero ya terminaba andando bien después del entrenamiento, etc…

Así, tras todo este periodo de parón y adaptación, el 17 de Julio me pongo con un plan de 10 semanas que es con el que voy a afrontar Berlín, y en esta ocasión, no voy a aburriros con todo lo que he hecho estas hasta ahora 7 semanas, sólo os cuento a modo de resumen, con el tiempo que tenía y con lo sucedido, las premisas básicas que estoy siguiendo para este plan.

Como os he comentado, cuando comencé al plan, ya rodaba sin molestias, recuperaba bien, etc, pero seguía teniendo algún pequeño problema si paraba y re-arrancaba, por lo que las dos primeras semanas no se han realizado series en el plan, cambiándolos por Fartleks, que por otro lado, es un entrenamiento que no me disgusta nada…

A partir de la tercera semana, ya han entrado las series, pero las estoy haciendo con dosis limitadas, con cuenta gotas, es decir, no me cargo en exceso, si hago series de 2.000 hago 3, si hago series de 1.000 hago 6, y si hago series de 3.000 hago 2. Un poco de chispa y punto.

Poco a poco he ido incrementando volumen semanal y ritmos; y el resto de los días alterno rodajes totalmente en aeróbico, con rodajes de calidad y por supuesto, el fin de semana, la tirada larga, en esta ocasión siempre en progresivo, tratando de simular todo lo posible al maratón, llegando cansado a correr los kms rápidos planificados al final de la tirada… como debe suceder en maratón… donde al final, si quieres lograr objetivos, tienes que correr rápido, pero cansado, esos últimos kms.

Como decía con 10 semanas, y partiendo de donde partía, no había ni hay tiempo para más.
He estructurado el plan de manera que:

-          - Las dos primeras semanas fuí incrementando el kilometraje poco a poco (67 y 74 kms).
-          - Las semanas 3, 4 y 5 metí un primer bloque de carga de kms importante (90, 88 y 94 kms).
-          - Descargue y asimilé el primer bloque de carga en la semana 6 (69 kms).
-          - Ando inmerso en el segundo bloque de carga donde la semana 7 he hecho 88 kms. y ahora vamos a por la semana 8 también de carga.
-          - Y luego sólo nos quedarán dos semanas de tapering hasta el día D, el 24 de Septiembre, en Berlín, en las cuales habrá que ir descargando y afinando.

No había tiempo ni mimbres  para más amigos, aunque poco a poco, vamos teniendo días de esos que creo que me identifican como corredor, como esta tirada larga que he realizado el pasado sábado…



Pero que nadie se llame a engaño amigos míos, que nadie espere grandes gestas en Berlín. A pesar de una tirada como la que veis, en los útimos kms, los rápidos, aunque cómodo, sigo yendo a pulsos algo más altos de lo habitual, por lo que en maratón mantener eso mucho tiempo, es comerse las reservas de glucógeno, por lo que… soy consciente de cuál es mi estado actual a pesar de tener ya días buenos.
Voy a llegar corto de preparación, y sin tiempo de haber alcanzado un estado óptimo de forma, por lo que no espero una gran marca en Berlín. No nos olvidemos de donde vengo…

La parte buena, eso sí, es que como no hay mal que por bien no venga… con el parón, voy algo más fresco de piernas seguramente, y sobre todo de mente, pues el saber que no hay objetivo, me hace ir con la cabeza muy limpia y descargada, y sin más ambiciones que dentro del escenario actual, hacer una buena carrera con las posibilidades reales de hoy en día y disfrutar del Maratón de Berlín.

Esta lesión me llevó a partir de abajo y en ese camino, he tenido cosas buenas también, como el descubrir nuevos caminos por donde entrenar, nuevos circuitos, nuevos ambientes… y sobre todo, correr con gente con la que no había corrido desde hace tiempo y que han estado ahí apoyando…






También, sabiendo que a Berlín se iba tan justo, pues quizás los cuidados “invisibles”, aunque siempre los hay, no han sido tan rigurosos como los de otras ocasiones, y con el verano y las vacaciones, también hemos dado algún capricho al cuerpo… (ya lo quemaríamos luego en el asfalto, jejeje).






Creo eso sí, que aunque no llegue a Berlín en mi punto óptimo de forma, tampoco voy mal del todo, pero sobre todo creo, que este “descanso forzoso” y este trabajo que estoy realizando poco a poco, y sobre todo, disfrutando, puede haber sentado en mi cuerpo unas buenas bases para atacar la marca con otra mentalidad diferente en algún maratón posterior a Berlín. Debo seguir por lo tanto, buscando a un corredor que creo no lo hacía mal... debo seguir #buscandoaloydi

Respecto a ello, al siguiente maratón después de Berlín, pues el verano y estos tres meses sin aparecer por el blog, pues también nos han dejado novedades, y solo hay dos opciones, Tokio o Sevilla.




Tokio es mi prioridad en mi objetivo de completar el circuito Majors (de las 6, me quedan Tokio, Boston y Chicago), pero este año los japoneses se han puesto más estrictos.
Tokio, junto con Berlín, es la Major más exigente para entrar por marca (Sub 2:45), y normalmente suelen valer las marcas de los dos últimos años, pero este año han decidido, al momento de la inscripción por marca el pasado mes de Julio, que sólo valían las marcas del anterior, es decir, a partir de Julio de 2016.
Dado que mis últimas apariciones en maratón no he estado a la altura (New York -2H50- y Londres -2H54-), mi anterior Sub 2H45 era de finales de Mayo de 2016; por lo que, por apenas un mes, me he quedado fuera de Tokio por marca personal, teniendo que acudir a la lotería del sorteo.

A finales de Septiembre sabré si la fortuna me sonríe y puedo viajar a Tokio a completar mi 4ª Major o no. En caso de que no toque, no hay duda ni negociación posible, volveré a mi ciudad talismán, a la Maratón que me ha dado mis mejores actuaciones en la distancia, Sevilla. Tampoco me importará, para nada !!!
En ese caso, la Major de 2018 pasaría al segundo semestre, Chicago.

Pero todo esto amigos, será otra historia que espero poder tener el gusto de contaros….

Ahora toca pensar en Berlín, para lo que solo quedan tres semanas… y como dice mi estado del Whatsapp… “ni idea de lo que va a pasar”, pero sobre todo disfrutar… en la carrera… y después de la carrera… bebiendo la mejor cerveza del mundo con un grupo de amigos fantástico.

Por último, dejadme que me despida como empecé la entrada, agradeciendo especialmente a Ester sus cuidados durante el periodo de lesión... Además de la traumatóloga, la fisio, los amigos de verdad que han estado ahí, etc…. ella, sus cuidados y sus conocimientos sanitarios han sido claves para que pueda estar preparándome esta carrera, y aunque no me dé tiempo a alcanzar mi punto óptimo, ella tendrá buena parte de culpa de que pueda ponerme en el mismo cajón de salida en el que me puse en 2015…
Ella tendrá también buena parte de culpa si puedo repetir esta imagen… GRACIAS POR TUS CUIDADOS!! ESTA, VA POR TÍ!!


No os marearé más con más entradas antes de la carrera…. Os cuento en tres semanas!!!. 
Un abrazo !!!