Cómo decíamos ayer… que diría
“Fray Luis de León”…
Pues sí, cuánto tiempo amigos!!
Vamos a ver si casi cinco meses después de la última entrada en el blog, somos
capaces no sólo de hacer un poco de resumen de lo que ha sucedido en este
periodo, sino, sobre todo, tratar de retomar este blog, porque más allá de la
mucha o poca gente que lo lea… que da igual, a uno le gusta dejar sus
experiencias y que queden aquí para el futuro, para poder recordar siempre lo
feliz que me hace todo esto.
Habíamos dejado la última entrada
en plena preparación de Sevilla, con el 10K de San Martín de la Vega, en el que
de no haber sido por el error de la organización en carrera, habría hecho un 34
bajo que me habría dado una nueva MMP en la distancia.
Lo importante, más allá de eso,
era que las sensaciones eran muy buenas y que seguíamos en buena línea.
Apenas una semana después de ese
10K, se producía un cambio laboral (dentro de mi actual empresa), que me afectó
bastante con un cambio de puesto. La vorágine laboral y la adaptación al nuevo
puesto ha requerido muchas horas que, aunque no ha afectado al entrenamiento (a
eso me niego), si a otras cosas “lúdicas”, como este blog… (esperemos que ya
todo vaya volviendo a una cierta “calma” y retomemos estas “tareas”).
Aunque la entrada va a ser algo
larga, voy a tratar de resumir las cuatro competiciones afrontadas desde ese
momento, obviamente con algo menos de detalle.
Dos de esas cuatro competiciones
han sido dentro de la preparación de Sevilla (Medía Maratón de Getafe y el
propio Maratón de Sevilla) y las otras dos con posterioridad (10K Villa de
Vallecas y Medía Maratón de Gijón)… lesión por el medio incluida, como ahora
veréis.
MEDIA MARATÓN DE GETAFE (28 de
Enero)
Las sensaciones a cuatro semanas
del Maratón de Sevilla, fecha en la que se celebra esta importante media
maratón a nivel autonómico (y diría nacional), eran sin duda muy muy buenas.
Entrenando con mucha solvencia, sacando todo tipo de entrenos y con muy buenas
sensaciones.
La decisión que tomamos el Míster
y yo respecto a esta media maratón es clara. Olvidarnos de marcas y desgaste y hacer
un rodaje de calidad a ritmo de mi MMP en maratón (3:45/km). Eso daría en meta
alrededor de 1:19, pero… a mi buen amigo
Carlos Zaragoza, el principal responsable de que corriera Londres, le debo un
favor. Él necesita bajar de 1:21 en Media para conseguir marca y pasaporte para
el Maratón de Nueva York.
Nos da lo mismo rodar a 3:45 que
a 3:50, por lo que la decisión es hacer de liebre de Carlos. Se nos unirá mi
buen amigo Rafa Faundez.
Con Rafa (izq) y Carlos (dcha) |
Con esas salimos, a 3:50/km
clavados y marcando el ritmo, pero a partir del km.8 noto cierto efecto “goma”
por parte de mis “pupilos”… y, a pesar de pasar el km.10 en ritmo clavado para
bajar unos segundos de 1H21’, lo que necesitaba Carlos, me dicen que largue
(aunque ambos consiguieron su objetivo finalmente, me dijeron luego que pasaban
por un momento de agobio y, es cierto que, en esos momentos, una liebre puede
aportar más presión que otra cosa… Al final, cada uno es dueño de su ritmo y de
sus altibajos en carrera).
Muy a mi pesar, me largo
siguiendo sus instrucciones.
A partir de ese momento, camino
solo. Decido tomarme los 11 kms que tengo por delante con un poco más de tensión,
incluso algo más de tensión que la prevista inicialmente con el Míster. Fijo mi
objetivo en intentar coger a Jaime (que ha salido a por el 1:18) y hago 11 kms
bastante buenos, con muy buenas sensaciones, corriendo a ritmos de 1:15-1:16
que me permiten coger a Jaime en el 18 e ir juntos hasta meta, marcando en meta
un 1H18’52” neto.
¿Estábamos para haber tirado el
1H15’45” en Media?. Pues seguramente para intentarlo al menos. Pero el objetivo
era otro como decía antes, no había que desgastar.
Posteriormente, como siempre que
se corre en Getafe, Nico nos tenía preparado un buen recuperador en forma de
pulpo, arroz y lechazo en su querido “Cardenal”, del que dimos buena cuenta,
como no podía ser de otra manera.
Todo tenía muy buena pinta a
falta de cuatro semanas del….
MARATÓN DE SEVILLA (25 de Febrero)
Como comentaba anteriormente,
todo tenía muy buena pinta para el Maratón de Sevilla.
Seguramente, y no tan
seguramente, creo que era una realidad, estaba en mi mejor estado de forma para
un Maratón desde el famoso 2:38 de 2015. Era una realidad que los entrenos, las
sensaciones, la confianza, se asemejaban mucho a las de aquel momento y que
todo hacía pensar en poder ponernos de nuevo por debajo de 2H40.
Sin embargo, todo se torció
exactamente doce días antes de la batalla. El martes de la semana anterior a la
semana del maratón, en un tranquilo rodaje, el gemelo, en pleno entreno, se
contracturó brutalmente… cuando terminé apenas era capaz de andar…
Al día siguiente no pude entrenar
y desde entonces hasta el día de la carrera fue un continuo forzar entrenos
alternando con sesiones y sesiones de fisioterapia, presoterapia y continuos
cuidados en casa (míos y de Ester) para intentar llegar bien a Sevilla y no tirar
el trabajo por la borda. Además, Sevilla era mi 25ª Maratón y tenía que cumplir
los 25 allí, el sitio donde empezó todo. Lo normal hubiera sido parar unos
días… pero… a 12 días de la carrera… no quedaba otra que arriesgar…
En la Preso... |
Con los cuidados domésticos (Infrarrojos) |
La causa la encontramos
rápidamente con la fisio y el Míster (contractura “química” por el estrés del
trabajo y el nuevo puesto, aderezado con unas zapatillas que jamás debía
haberme comprado. Hay zapatillas que no debo ponerme nunca ya, aunque sean para
rodar despacio… -ahí se han quedado, con 60 kms…-).
La realidad es que sacamos los
entrenos como pude, a los ritmos marcados pero con dolor y molestias, pero lo
cierto que es el único día que apenas sentí molestias fue en el rodaje del día
anterior ya en Sevilla, de camino a la recogida del dorsal.
¿Aguantaría el gemelo 42 kms?. Lo
cierto es que aunque el día anterior te encuentres ya bastante bien, el “disco
duro” queda algo dañado.
En todo caso, el domingo, decido
mantener el plan y a ver qué pasa.
Así salgo y disfruto de muy
buenas sensaciones, pasando la Media Maratón en lo que me había marcado durante
toda la preparación, 1H20’, con el objetivo de al menos poder mantener en la
segunda y, si me encontraba bien, incluso apretar algo.
No me encontraba mal, la verdad, la postura no engaña |
Así seguimos hasta el km. 25
donde, como habitualmente, me está esperando Ester y mi tío Toño y familia, con
sorpresa incluida
Ester, mi tío Toño, mi prima Belén y mi tía MªAngeles (miles de gracias) |
En ese km.25 las sensaciones
siguen siendo buenas....
La foto lo demuestra, sonriente tirando besos y con buena pinta. |
...E incluso paso el 30 en tiempos de seguir manteniendo el
2H40, pero… en el km.31… todo empieza a cambiar.
Dicen que cuando no estás “perfecto”
en un maratón, éste, a partir del km.30 empieza a sacarte todo… y así es…
A partir del km.31 el gemelo
empieza a dar señales de que…”no te olvides que a lo mejor no tenías ni que
estar corriendo”… a lo que se une que justo, delante de mí, “rompe” literalmente
un corredor y precisamente por el gemelo… Según veo eso creo que me duele aún más
el gemelo.
El disco duro dañado que
comentaba anteriormente, procesa todo… la molestia en el gemelo si intento
correr rápido es cada vez mayor y, desde luego, lo que he visto en el km.25 con
Ester y mi familia me hacen tener una cosa clara… lo que no puedo es no
terminar esta carrera…
No me queda otra que ponerme en
un ritmo donde asegure que la pierna me permite terminar la carrera y mis
“bodas de plata” en la distancia.
A partir de ese momento, veré en
la Plaza de España a mi compañera de trabajo Macu, que está en Sevilla y que ha
salido a dar ánimos a conocidos y entre otros, a mí por lo tanto…
Poco después, en el km. 36, me
adelanta el globo de 2H45, donde van mis amigos Rubén y Unai. Parece que la
molestia en el gemelo era evidente, porque como me dijo luego Unai en meta… “la
pinta que llevabas era para que te dejaran aparcar en las plazas de
minusválidos”.
Por último en la Alameda de Hércules,
están nuestros amigos Álvaro y Eva (que también estaban en el 16 cuando todo
iba bien) y a los que les digo que el gemelo va mal… (la comunicación a Ester
fue inmediata porque cuando llegué a meta, ya lo sabía).
Pero ya no quedaba otra que
acabar. A pesar de ir en el Km.30 aún para el 2:40 y a saber qué hubiera
pasado…, finalmente, todo lo sucedido hizo que el registro que se firmara en
meta fuera un 2H47’30”.
Una lástima porque iba bien
preparado…, pero esa lesión a 12 días… fue muy inoportuna!!
Lo cierto es que nunca sabremos
si me hubiera puesto en ese 2:40, me hubiese acercado a ese 2:38… o a saber,
quizás hubiera tenido que levantar en el 36 ó 38… por que se acaba la gasolina…
pero lo que sí que tengo claro es que hubiéramos peleado y, por mucho que se
hubiera ido la batalla, mínimo un 2H42’ habríamos tenido…
No cabían penas, ya vendría otra
más adelante… Era el momento de celebrar mis 25 maratones (que no se hacen
todos los días y creo que con buenos registros) y de disfrutarlas con Ester
(mil gracias por la sorpresa del cartelón) y con nuestros amigos Álvaro y Eva
(muchas gracias por acompañarnos).
O sea que escapada a Lisboa y
Sintra. Lisboa me encanta y Sintra es uno de esos Patrimonios de la Humanidad
que no te puedes ir “al otro barrio” sin verlo.
Por supuesto, había que volver a comer Pastelitos de Belém. |
También pasamos por Cascais, bonito pueblo !! |
Buen país, buena comida, buena
bebida y descanso…. Descanso que, a nivel deportivo, en mi caso tuvo que prolongarse
prácticamente tres semanas, para que el gemelo se curara porque, desde luego,
si a Sevilla no llegó muy bien… y demasiado que llegó, os podéis imaginar cómo
salió después de 42,2 kms…
La parte buena es que este parón
por lesión, sustituye al que tenía que hacer mes y medio después y que siempre
es necesario cada 9-10 meses de competición para regenerar.
Una vez regenerado, aunque haya
sido por lesión, ahora vamos del tirón si todo va bien hasta Chicago.
Tras el parón de casi tres
semanas y la vuelta a los entrenos… la siguiente vez que nos poníamos un dorsal
fue en el…
10K VILLA DE VALLECAS (15 de
Abril)
Con apenas cuatro semanas
entrenando tras el parón, nos plantábamos en esta carrera el pasado 15 de
Abril.
El objetivo de este periodo desde
mediados de Marzo que volví a entrenar, hasta primeros de Julio que empiece con
la preparación específica del Maratón de Chicago, no es otro que divertirse y
disfrutar entrenando y en competiciones, al mismo tiempo que cogemos algo más
de fuerza y velocidad en carreras de menor distancia, como 10K’s, Medias y
algún cross que tengo previsto.
En este marco, se cuela a las 4
semanas de preparación, como decía, el 10K Villa de Vallecas, impulsado a
correrlo también por mi buen amigo Rubén Torrijos, vecino de la zona.
Una carrera de barrio, donde se
cuida mucho al corredor, con muy buen ambiente y que me sorprendió por la buena
organización, por la cantidad de corredores y… por la dureza del recorrido.
Sé que no estoy para intentar
nada en 4 semanas, por lo que, donde me lleven las sensaciones.
La realidad es que me encontré
con una carrera dura (200 metros de desnivel positivo), con más metros de los
que corresponde (10,3 kms) y aire en contra en los 2,5 kms favorables en
orografía de la carrera donde se podría haber apretado un poco más.
Mucho sube y baja, mucho tobogán
y… un km. y medio final cuesta arriba y bien cuesta arriba… no un repechito.
A pesar de las alturas a las que
estábamos, se hizo un 37’00”, que en 10,3 kms, daba un más que digno 3:38/km,
que con cuatro semanas entrenando y la orografía, no estaba mal. En condiciones
normales, el podio hubiera sido muy viable…, pero ya sabíamos que no estábamos
para ello.
Luego, como no, como toda carrera
manda, una buena cervecita fresca con el bueno de Rubén, que también corrió la
carrera de su barrio y, por supuesto, con las chicas, Almudena y Ester.
MEDIA MARATÓN DE GIJÓN (28 de
Abril)
Todo el mundo sabe lo que
significa para mí siempre volver a Asturias. Allí respiro felicidad,
tranquilidad y bienestar por los cuatro costados… soy otra persona.
Y quienes me conocen un poquito
más, saben que el día que me jubile (si es que mi generación podemos
jubilarnos… y si es que no puedo volver antes), seguramente me vaya allí antes
que volver a mi propia tierra. Mucho me marcó el año y medio que viví allí…
A pesar de ello y de que todos
los años, tengo que subir al menos una vez (si no son dos) a coger aire puro,
aire de verdad… nunca había ido, en estos seis años de corredor, a competir a
mi querida Asturias.
Por ello, ya hacía tiempo que
habíamos fijado en nuestro calendario la Media Maratón de Gijón, que además se
celebra en sábado por la tarde, lo cual permite dejarte el sábado por la noche
en la cena y el domingo en la comida, para “embrutecerte” con la maravillosa
gastronomía asturiana.
El viernes Jaime y yo tomamos la
avanzadilla del grupo en AVE y el sábado se incorpora el resto de la
expedición, mi amigo y compañero Carlos Pelayo y su amigo Fernando.
El viernes noche y el sábado por
la mañana son tranquilos y, tras coger el dorsal y comer pronto, nos echamos la
siesta para ir más descansados a la carrera, aunque el viernes noche ya vamos
dando cuenta de algunos manjares, como el pastel de cabracho, unas increíbles croquetas caseras y los quesos asturianos (el sábado comimos suave pensando en la
carrera).
El objetivo en esta carrera,
viniendo de sólo 6 semanas entrenando, tras La parada de tres semanas por
lesión, no era otro que competir por debajo de 1H19’ (a veces suena “difícil”
ponerse un dorsal para hacer algo más de tres minutos por encima de tu marca,
pero en todo macrociclo y más después de lesiones, hay que pasar estos momentos).
Así nos plantamos en la línea de
salida de las Mestas, en Gijón. El día es el día perfecto que a mí me gusta
para correr.
No hay un solo rayo de sol y
llueve ligeramente (el típico “orbayu” de la zona, aunque quizás al final,
llovía algo más de la cuenta, aunque no me importa mucho tampoco…).
Con esas salimos y la verdad que,
desde el principio, disfruto de muy buenas sensaciones, tanto que, en el km.2,
consigo meterme sin problema alguno en el grupo que lleva a Paula González
Berodia.
La verdad que voy bastante cómodo
y no he sido capaz de leer en la prensa local cual iba a ser su objetivo tras
el calvario de lesiones que ha pasado esta chica.
Pasamos el km. 3 en un ritmo más
rápido que el de mis pretensiones… Decido aguantar otro km. mas, y también es
rápido para lo que busco en ese momento, por lo que decido soltarme
voluntariamente. Tengo fuerzas de momento para mantenerme, pero hay que ser
consciente del momento en el que estamos y seguir a lo mío y que todo lleve los
tiempos que tenga que llevar. No me gustaría tampoco petar si me excedo y
quedarme con malas sensaciones… aún tengo mucho por delante en este macrociclo.
A partir de ese momento, saliendo
del Molinón, rodeando toda la zona de chalets del final de Gijón por ese lado y
empalmando por la playa de San Lorenzo hacia Cimadevilla, voy afianzando mi
ritmo, sintiéndome cada vez más cómodo en carrera y cogiendo corredores que van
cayendo de ese grupo que comandaba Paula.
Por la zona del Molinón. |
El paso por el 10K es en el ritmo
deseado y así sigue por la parte de la zona la Playa de Poniente y los
siguientes kms rectos que te llevan a la otra parte de la ciudad y que terminan
en una cuestecilla que no contaba con ella, pero que supero sin mayores
problemas.
Sigo recogiendo gente, así será
durante toda la carrera.
Giro en el km.14 y vuelta en
sentido contrario, primero por la zona de bares de nuevo hasta Cimadevilla y
luego vuelta por la Playa de San Lorenzo, la zona del Molinón con su parque del
“kilometrín”, etc…. Muy cómodo, sensación de fuerza y de poder más.
Muy buenas sensaciones toda la
carrera, sintiéndote bien y con la confianza que da ir cogiendo a la gente que
caía del grupo comentado.
Ya llegando a las Mestas, toca
volver hasta la zona de la Plaza de Toros para volver luego de nuevo a Las
Mestas a poner fin a la carrera.
Allí, a 2,5 kms de meta “echo
mano” a Emilio, al que conozco en ese momento. No sé por qué, pero me cayó bien
y le pregunto:
-
¿Qué vas, a
1:18?.
-
1:18!!! Si
voy sin reloj… 1:18 no, es mucho, tengo 1H19’30”.
-
Pues creo
que tu marca la vas a bajar y bien… agárrate que te meto en 1H18’ en meta.
A partir de ahí, trato de
mantener un ritmo donde no se me “caiga”. La marca la va a hacer y para mí, la
carrera me ha transmitido buenas sensaciones para las alturas a las que estamos
y me da igual unos segundos más que menos.
Le digo que se esconda detrás de mí
y que aguante…
Lo cierto es que le voy apretando
cada vez un poco más, hasta el punto de disfrutar (yo al menos) muchísimo más
aún hasta meta...
Disfrutando a tope el último 2.000 tirando de Emilio. |
Nos marcamos el último 2.000 a 3:30, para meterle en meta en
un 1H17’56”, ni siquiera el 1:18 que le dije.
Yo tenía mi objetivo para esta
carrera cumplido y él, desde luego, flipaba cuando vio el reloj en menos 1H18.
Superagradecido luego el muchacho en meta, un placer para mi ayudarle y nos
emplazamos a que, si subo este verano por allí, como yo estaré en plena
preparación de Chicago, hacer alguna tiradita larga juntos.
Un placer amigo !! |
Respecto a la carrera, me queda
la duda de hasta qué punto podría haber apretado más
¿Podría haber seguido en el Grupo
de Paula y haberme acercado a mi marca…?. Seguramente es osado pensar eso con
seis semanas de entrenamiento… Pero yo creo que habiendo sido algo menos
conservador, si podría haber estado en ese 1:17 pero bajo o en 1:16 altos…
Satisfecho en todo caso de cómo salieron las cosas.
Luego, por supuesto, estamos en
Asturias y no quedo otra que embrutecerse como a mí me gusta hacerlo allí de
vez en cuando.
Primero en Gijón con unos
buenos cachopos en El Jamonar.
Pues si amigos, esto ha sido todo
en estos casi cinco meses. No he estado desaparecido, pero ya comenté al
principio las razones de esta demora.
Una vez puestos al día, ahora
intentaremos mantener la frecuencia anterior, comentando al menos las
competiciones y los ciclos que hay entre ellas.
De momento, nos centramos ahora
en seguir entrenando y trabajando pensando en el mes de Junio, con dos carreras
donde me gustaría disfrutar de buenas sensaciones e ir haciendo ya buenos
papeles:
-
La Media
Maratón por la Naturaleza en Hoyos del Espino (9 de Junio), en plena Sierra de
Gredos, que plana no es como podéis imaginar.
-
El Cross de
los Juegos de las Empresas (23 de Junio), donde representaré a mi empresa en
esta competición. 8 kms donde veremos que sale.
Seguramente, a finales de Mayo
hagamos algún 10K también, pero será un 10K con dureza, no para marca desde
luego, con el único objetivo de ir acostumbrando a las piernas a las cuestas y
dureza que se van a encontrar en Hoyos.
Seguramente sea la Carrera por la
Esclerosis Múltiple, el 26 de Mayo, que transcurre por la zona más dura de la
Tapia de la Casa de Campo, veremos…
Después, en Julio, comenzaremos
con las 12 semanas específicas para el Maratón de Chicago, en el objetivo de ponerme mi cuarta "chapa Majors" en busca de las seis Majors y de esta preciada medalla...
Sueño contigo... |
Pero eso será otro
episodio, nos veremos por aquí antes.
Por último, no quería finalizar
esta entrada sin una cuestión que ha sucedido en este periodo también:
Amigos, si las cosas pueden pasar
estando bien, imaginémonos si no podrían pasar estando mal. No os olvidéis por
favor compañeros de, además de gastaros el dinero en buenas zapatillas,
gastarlo también en los reconocimientos médico deportivo cuando os corresponda
(al menos cada dos años si se tiene menos de 40 años y anualmente si se tiene
más de 40).
Lo dicho, si las cosas pueden
pasar estando bien, imaginemos si no pasarán estando mal…
Invierte en salud !! |
Y ahora sí, ya para terminar, si alguno tiene interés en seguir mis evoluciones con algo más de detalle, aunque el blog va a volver a estar vivo, que no se olvide que puede hacerlo a través de Instagram, un lugar donde he descubierto mucha agilidad para dar publicidad a esta bendita afición.
Esta es mi cuenta:
Nos vemos pronto !!!