Que tal amigos !!!
Aquí está mi entrada del Maratón
de Berlín… alguno me habéis dado un toque por privado reclamándola , pero ya
sabéis que desde hace unos meses el tema laboral está absorbiendo más tiempo, y
el espacio libre para estas cosas, cada vez es un bien más preciado. Y al
entreno no se lo voy a quitar, eso es sagrado!! ;-)).
Pues si amigos, si recordáis de
mi última entrada previa a Berlín, esta preparación ha sido un poco “atípica”,
pues partía de un parón en seco de algo más de un mes por lesión, del cual,
como decía en aquella ocasión, gracias a los cuidados de Ester en casa, las
pautas de la traumatóloga y los cuidados de mi fisio, nos plantamos en
disposición de afrontar 10 semanas específicas para Berlín.
Ya conocéis de mi anterior
entrada también como afronté esas 10 semanas, no os voy a aburrir más con ello,
está escrito en dicha entrada.
Precisamente por todo ello,
correr este Maratón era un “regalo” al venir de los errores deportivos que
veníamos y que me llevaron a la lesión, y más regalo aún si el mismo, es uno de
los 6 World Marathon Majors, y más aún, si el mismo tiene lugar en la que sin
duda, es mi ciudad europea preferida, Berlín.
Por ello, al ser un “regalo” y al
plantarme en principio sin objetivo alguno por todo lo sucedido, decidí durante
la preparación que este era el Maratón para probar a introducir varias cosas
nuevas que quiero compartir con vosotros.
Ya sabéis que este es un blog en
el que más allá de compartir mis experiencias deportivas, si puedo ayudar en
algo con todo lo “accesorio”… pues bienvenido sea. A destacar:
-
He modificado la alimentación en la semana previa a la maratón.
Normalmente practicaba una dieta
disociada en la que hasta prácticamente el jueves por la noche no tocaba los
hidratos de carbono, para, a partir de esa fecha, cargar fuerte de hidratos de
carbono para la carrera.
En esta ocasión, de la lectura de
varias teorías, decidí aplicar un nuevo método.
Lunes y Martes, dieta rica en
frutas y verduras, sin apenas proteína, pero si con algo pan en el desayuno y
la comida, del cual prescindía en el anterior método.
Miércoles y jueves, dieta rica en
proteínas, sin prescindir del pan del desayuno y la comida.
Viernes y sábado. Entra el placer
de los hidratos de carbono, volviendo, en mi caso, a priorizar por el arroz, en
el cual, sigo certificando que, personalmente, es lo que mejor me va.
El resultado… No he estado tan
fundido por falta de “punch” durante la semana previa al maratón hasta que
entraba la carga de hidratos de carbono. En carrera, luego todo fue bien
también.
-
He prescindido de las medias de compresión para el Maratón.
Ya en las dos últimas maratones
noté que más que beneficio, lo que me dieron fue calor, por lo que en esta
preparación, prescindí durante todas las tiradas largas de ellas, y así me
planté en la línea de salida… No las he echado nada de menos.
Sí después de la carrera, donde
creo que ahí es donde si entra en juego un cierto efecto recuperador.
-
He modificado los geles así como la ingesta de los mismos.
He cambiado durante la preparación
a una nueva marca (Infisport) donde estos geles, ya vienen bastante diluidos,
facilitando su ingesta en carrera, y retomando la frecuencia y modalidad de
toma que realizaba en mis primeros maratones. He tomado gel en los kms. 9, 18,
27 y 36. El primero y el tercero sin cafeína. El segundo y el cuarto
incorporaban cafeína.
-
Decidí probar en carrera a beber cada 2,5 kms, y no cada 5 como en
anteriores ocasiones.
La experiencia ha resultado
positivísima. En ningún momento de la carrera he sentido sed o sensación de
deshidratación o de necesidad de que llegará el siguiente avituallamiento.
-
Al correr en el extranjero, decidí probar a correr con la
equipación de la selección española.
No por nada en especial, no soy
yo de los que crea que uno es más patriota porque enseñe unos u otros colores,
(para mí el patriotismo está en no robar lo que es de todos y contribuir al
bien de tu país pagando impuestos, por ejemplo). El verdadero motivo, sin
renunciar obviamente a mis orígenes (tampoco soy de los que oculta de donde es
uno, para nada), es el sentir como cada km. tus paisanos te animan, no pasa más
de un km. sin que ello suceda, y eso, en 42 kms., es muy de agradecer.
Normalmente tus allegados y amigos pueden animarte a lo sumo en
3-4 puntos… de este modo, todo es distinto.
-
Y por último, tratar de relajarse todo lo posible los dos días
previos a la maratón, ya en el destino de la carrera.
Obviamente no te vas a pillar un
“pedo”, pero si tienes que beberte un par de cervezas el viernes y otro par de
ellas el sábado, te las bebes. No te pasas y vienen bien para relajar e incluso
dormir mejor.
Como bien dice mi buen amigo
Alberto Canal, que cariñosamente me llana “Keniata”… “si el ‘keniata’ se toma un par de cervezas, eso es que está relajado y
la va armar”.
Pues sí, me tome las cervezas,
dos el viernes y dos el sábado.
Con estas premisas y las de
entreno comentadas en mi anterior entrada, llegamos propiamente al momento de
la carrera.
El día anterior, en la cena, mis
amigos me preguntan que a que voy a salir el domingo. Todos me dicen que si voy
a intentar bajar el 2H45.
Mi respuesta es que “ni puta
idea”. En condiciones normales, se que ninguno me habría creído.
He bajado 8 veces de 2H45’ en
Maratón y tengo como mejor marca ese 2:38 que sabe Dios si algún día seré capaz
de tumbar…, pero esta vez noto que sí que me creen. Son maratonianos, saben de
donde he partido… y volver a hacerlo suena a “palabras mayores” en este
momento…
Tras un rato hablando de los
objetivos de cada uno, les comento que quizás, para mí, lo realista sea
intentar hacer el Maratón a 4’/km, que te daría en meta alrededor de 2H49’.
Así nos acostamos, con todo
preparado…
Por delante... la noche previa al maratón, esa que duermes entre poco
y muy poco… Ahí sí que empiezo a notar el Modo Maratón, ahora sí.
A las 5:15 estoy despierto, dando
vueltas por la cama sin dormir ya hasta las 6:15 que me levanto.
Desayuno habitual (plátano,
nueces, pan tostado con membrillo, yogur y un trozo de chocolate negro).
Metro y la Puerta de
Brandenburgo. Allí, esperando a los “rezagados” de la expedición, tengo un
momento de cierta soledad.
Ya sabemos que antes de un
Maratón, por el cuerpo recorre una sensación de “respeto” por el reto al que te
enfrentas y del que no siempre somos conscientes ni valoramos. Esa sensación me
recorre a mí en ese momento, acompañado de otros dos momentos clave.
-
Un primer
momento donde recibo los mensajes en el móvil de José Atlético (siempre tan
pendiente de mí la misma mañana de cualquier maratón) y sobre todo, los de
David Pérez (clave desde el punto de vista mental en todo mi proceso de
recuperación… Nunca te lo agradeceré lo suficiente…)
-
Un segundo
momento, de apenas unos segundos, en el que tras levantar la vista del móvil,
miro a la Puerta de Brandenburgo, en concreto a la Diosa de la Victoria y
pienso, recordando al año 2015… “Me debes una”… Los objetivos eran distintos…
pero los puntos de partida y el pasado deportivo reciente en cada caso…
también.
Llegan los rezagados, foto de
equipo, y Jaime y yo nos vamos escopetados que nuestros cajones son los más
alejados de la zona donde estamos.
Rafita, Antonio, Canal, un servidor, Jorge, Jaime y Dabe |
Tras desearnos suerte mutua,
calentar y algún que otro paseo al baño a liberar la últimas cargas… nos
metemos en nuestros cajones.
Al igual que en 2015, vuelvo a
estar en el Cajón Élite, pero este año no me pongo justo detrás de los
africanos… dejo 3-4 filas por el medio para evitar errores del pasado.
En ese momento hasta el
pistoletazo, miro al cielo… y es el momento que me cambia la carrera… Decido
luchar por un objetivo, aunque iba sin él, pero el cielo me da una pista…
Apenas 10-12º, nada de aire y
algo de lluvia… “Vamos a intentarlo Álvaro, es arriesgado, vienes corto de
forma, pero son las condiciones que te gustan para correr”.
A ello se une, que al día
siguiente al Maratón de Berlín, es el sorteo para Tokio, donde en esta ocasión
no he podido entrar por marca por mi mal hacer en el último año en Maratón
(2:50 y 2:54 en NY y Londres), y si bajo de 2:45, tendré de nuevo llave para
aplicar por marca a Tokio’19.
Pues voy a intentarlo!! A por
nada venía, y si no sale, nada me llevo!!
Con esas salgo y la verdad que
desde el principio voy marcando ritmos constantes. Es cierto que hay un momento
alrededor del km.7-8 en el que me noto bastante sudor (algo que me hace
recordar a Londres y no me gustó nada), pero rápidamente mi cabeza logró
borrarlo y seguir adelante.
Recibo los primeros ánimos en
este punto de varias de las chicas de la expedición (Aida, Gemma, Carol, Patri…).
Los diferentes ritmos que
llevamos cada uno hace que se tengan que dividir cada una para seguir a los
suyos y pegarse buenas carreras ellas también por los metros… es de agradecer
la verdad… muy de agradecer.
En el km.10 aproximadamente Ester
está esperando para darme los primeros ánimos. Me anima y no parece muy
convencida de mi carrera, pero la digo que tranquila, que todo va en orden.
Está embutida en una cazadora con
capucha porque llueve un montón… “lo que aguantan”!!, la verdad que en esas
condiciones…, no tiene precio.
Es cierto que está lloviendo
demasiado, de hecho pienso… “joder, me gusta correr con cierta lluvia, pero
esto es demasiado”… estoy empapado, y con las zapatillas bastante aguadas… me
da miedo que siga así porque puede pesar demasiado la ropa y las zapas y eso al
final se puede notar.
La foto no engaña, los charcos eran importantes en ese momento. |
Se mantendrá lloviendo
intensamente hasta el km.15, en el que el tema “amaina” y ya se mantendrá hasta
final de carrera con las condiciones que comentaba en la salida y que tanto me
gustan.
Sigo clavando parciales en el
km.15… y en el km.20, para pasar la Media Maratón en 1H21’36”; Media Maratón
donde vuelvo a recibir los ánimos de unas chicas primero…, y luego de Ester y
María (la hermana de Jaime), después. Me dejan esta bonita foto.
Todo en orden !!! |
Las sensaciones están siendo
buenas, estoy clavando parciales, no parece aparecer mínima expresión de
agotamiento y todo ello me hace ganar en confianza. Nada que ver con las últimas
apariciones en la distancia.
Las sensaciones se corroboran
cuando vuelvo a clavar ritmos en el km. 25, donde recuerdo que empecé a tener
malas sensaciones en 2015. Las batucadas me “ponen”, y una en ese tramo,
retumbando debajo de un túnel me sienta mejor que un avituallamiento!!.
Pienso… “esto pinta de otra
manera este año”… me crezco, y sigo firme y con buenas sensaciones para volver
a clavar parcial en el km. 30.
Ahora empieza lo “duro”. Tengo
claro que en estos 12 últimos kms es donde se “parte el bacalao” en la
distancia, y donde el agotamiento tiende a multiplicarse exponencialmente, pero
creo que estoy haciendo las cosas bien, y si mido bien, el Sub 2H45 está
asegurado.
Pienso firmemente en ese momento,
que lo único que puede arruinar la carrera, es el haber llegado corto de forma
y que lo acuse, porque la gestión de la misma había sido bastante buena en mi
opinión.
Solo me preocupa que la degradación
habitual y exponencial del cuerpo en estos kms., sea en esta ocasión superior a
otras maratones por ese motivo de llegar algo corto de forma.
Ese haber llegado algo corto de
forma, al seguir avanzado, no se nota en mis sensaciones de rendimiento, pero
si empiezo a notarlo en los isquios, que ya del 30 al 35 empiezan a mandar
alguna ligera señal. Voy con margen y decido levantar un pelín el pie, que hará
que el parcial salga 4-5 segundos por km. más lento, pero está controlado.
Si no molesta más… el ritmo lo
mantengo sin problemas y el objetivo que me puse en la línea de salida está
asegurado.
Paso el 35 y sigo manteniendo
buenas sensaciones, más aún cuando en el km.37 pasas la zona de Ópera que en
giro de derechas te encamina a Postdamer Platz.
Me vengo arriba, recuerdo que en
2015 iba literalmente muerto por ahí y hoy hay gasolina en el depósito para
mantener ritmos; recuerdo también que el terreno ahora es ligeramente
favorable, y a ello, se une un aficionado español que me suelta “Vamos Loydi,
que te sigo, leo tu blog!!!”… Flipo!!!. Me había pasado en Madrid, pero no en
Alemania…
Si en el 37, llevas esta postura, el tema no va mal !! |
Voy bien, me olvido un pelín de esa
prudencia por los isquios y… me he venido arriba, pero… ahí estaban, recordando
que no estaban para muchos más los isquios y poco antes del 38 hacen un serio
amago de “subirse” los dos… Me acuerdo de AupaNacho, al que en Berlín
precisamente le sucedió lo mismo años atrás y tuvo que poner precaución hasta
meta también…
No me queda otra, tengo que parar
en el medio de la calzada y estirar ambos isquios; pierdo unos 20-25 segundos
en estirar ambos, pero la verdad que fue “mano de santo”… a partir de ahí todo
vuelve a una cierta normalidad.
Sigo con cierta precaución hasta
el km. 40, y obviamente ese parcial se me va un poco por este motivo (hago ese
5.000 unos 45-50” más lento).
Paso el 40, observo que tengo
margen para bajar ese 2:45, pero también que el estiramiento, como he visto del
38-40, ha respondido bien, y decido tensar un poquito del 40 a meta…
A diferencia de 2015, sigo
enterándome de todo, paso la plaza de las “catedrales gemelas”, adelanto gente…
voy cómodo, creciendo de nuevo tras el aviso de los isquios, consciente de que
me quedan dos rectas, dos giros… y… efectivamente, último giro de izquierdas… y
esta vez… ya me lo sé… entro en la Avenida de los Tilos y… ahí está… La Puerta
de Brandenburgo al fondo. Dios, qué momento!!.
Sólo quienes hemos corrido este
Maratón sabemos lo que es ese momento…
Entro en la Avenida muy contento
esta vez, sé que hoy si voy a hacer algo que cuando hace 10 semanas acababa los
entrenos cojo me parecía impensable…
Avanzo rápido, firme, escucho a
un lado a una parte de las chicas, y cuando ya voy a pasar casi la Puerta de
Brandenburgo por debajo, a Ester y María al otro lado…, que me dejan esta otra
foto.
Tengo tiempo de mirar arriba, al
pasar por debajo de la Puerta, a la Diosa de la Victoria y agradecerle el “me
la debías” de la línea de salida…
"Reconciliándome" con la Diosa Victoria. |
Lo voy a hacer, quedan unos 400
metros desde la Puerta a Meta, pero bajo de sobra de 2H45’ y ya, como
habitualmente (hay gente que riñe porque no araño esos últimos segundos),
levanto el pie y me dedico a disfrutarlo… A pesar de todo, hago de nuevo esos
2,2 últimos kms a 3:53, a pesar de levantar… y entro en meta hipercontento con
un 2H44’33” que ni en el mejor de los sueños tras todo lo sucedido.
Llegando a meta. |
Lo primero que pienso es en que
he vuelto en el asfalto a abrirme las puertas de todo renovando el Sub 2H45’
(principalmente Tokio, la Major que junto con Berlín, más marca exige).
Y luego me acuerdo de lo
contentos que seguro están todos mis allegados que me habrán estado siguiendo
(familia, entrenador, amigos…), de hecho, uno de mis primeros pensamientos en
línea de meta coincidió con un comentario de mi gran amigo AupaNacho…
Y es que “si no hubiera ido a
Vitoria… hoy quizás había vuelto a bajar de 2:40”.
Pero… fui erróneamente a Vitoria…
“bajé a los infiernos” con la lesión…, piqué muchas “piedra” y me puse en poco
tiempo de nuevo en un buen lugar. Súper feliz por lo tanto.
Ya recogiendo mis pertenencias en
el ropero, en poco más de 5 minutos aparece mi buen amigo Jaime. Como bien dice
en su blog, llevamos más de 3 años entrenando juntos, corriendo juntos,
compitiendo en muchas carreras… y no hace falta que nos digamos nada… Yo estoy
muy contento y él me lo nota y me felicita por lo que he hecho en 10 semanas… y
yo veo que él está muy contento también, se le nota y mucho.
Jaime es un excelente atleta que
ha tenido que hacer un pequeño paréntesis en su progresión (que asustaba) para
adaptarse a su nueva situación (diabetes Tipo 1). A pesar de entrenar duro y
bien, ha tenido sinsabores, pero en poco más de un año desde aquello, se marcó
un 2H49’ en Berlín que personalmente, y siguiendo con la paciencia que ha
tenido, me hacen pensar que es capaz de volver a atacar su marca actual el día
menos pensado y retomar esa progresión meteórica que tanto prometía y… voy a
hablar en presente…,promete!!.
Nos damos un fuerte abrazo!!.
En lo que a mí se refiere, pues
ya sabéis todo lo que ha rodeado a este maratón en concreto, pero para mí, ha
sido el Maratón de de mi reencuentro.
Si el hatchstag de toda la
preparación fue #buscandoaloydi, de
Berlín creo que puedo empezar a decir que quizás… #loydiisback, aunque habrá que seguir corroborándolo.
Y es que a pesar de mantener e
incluso mejorar mi nivel en 10K y en Media Maratón; mis últimas citas con el
Maratón habían sido “duras”, había pasado de bajar con relativa solvencia de
2H45 a las malas sensaciones, tiempos lejanos y sensación de no poder con la
distancia.
En Berlín todo ha sido distinto,
he manejado la carrera, he dominado la distancia, he clavado parciales, me he
sentido maratoniano de nuevo, he sabido gestionar con cabeza los problemillas
musculares derivados de llegar corto y… me he vuelto a acercar a los tiempos en
los que creo debo estar.
Los parciales no engañan. |
Después de la carrera, como debe
ser, tocó disfrutar de comida, bebida y la compañía de los demás, que cuando
uno sale a estas cosas, no va a ser sólo para correr.
Como estaba el codillo !!!!!! |
Y en lo que a Berlín se refiere
amigos, esto ha sido todo…
Ahora, con mente renovada y sin
prisa pero sin pausa, toca afrontar nuevos retos.
Las dos citas maratonianas de
2018 están cerradas;
-
La primera
será Sevilla, en Febrero, donde vuelvo tras mi ausencia de 2017 por correr
Londres. Si todo va bien de aquí a allí, será mi 25ª Maratón, una cifra redonda
en el sitio en el que debuté en la distancia y en el que a día de hoy, sigo
teniendo mi mejor marca.
-
La segunda,
será Chicago, en Octubre, donde si todo va bien también, espero traerme mi cuarta
Major, en mi objetivo de completar las 6 grandes a nivel mundial.
Ambas maratones son rápidas,
planas, para correr fuerte, por lo que trataré de prepararlas a conciencia y dando
lo mejor que mi cuerpo dé. Sin prisa, sin presiones porque ya he visto que no me
sienta bien, pero pensando en que si es el día, atacaré en ambos casos lo que
haya que atacar.
Pensando en esas maratones, el
Míster y yo hemos descubierto cosas, como las tiradas largas progresivas o
meter más series largas en vez de cortas, que vemos que me aportan más que
otros entrenamientos que estábamos haciendo… yalguna cosilla más que os iré
contando en próximas entradas.
Pero hasta que empiece a preparar
Sevilla de forma específica, en Diciembre, hay otras cosas que correr… y es
momento de centrarse en estos dos meses en otras distancias, como la Media
Maratón o el 10K… empezando por la Media Maratón de Tordesillas, el día 29
Octubre, donde más allá de tiempos (aunque trataremos de competir a un nivel
aceptable, ya me conocéis, si bien, no sé como llegaré de recuperado de Berlín),
me apetece ver y saludar a muchos amigos y buena gente que hace tiempo que no
veo…
No en vano, mi anterior y
desaparecido club era de allí y el actual también lo es… por no hablar del
Míster que también presume de ser de allí…
Os cuento en tres semanas.
Un abrazo !!!
Hola Álvaro.
ResponderEliminarQué alegría leerte! Nos conocimos en la media de la Latina de este año y no te he visto desde entonces. Fuimos un buen rato juntos y luego intercambiamos nuestras mallas de premio :D
Estaba buscando información sobre cómo entrenar la semana previa al maratón y he venido a parar aquí y digo, joder, a este tío lo conozco yo.
He estado leyendo tu report y joder, la de situaciones que me han pasado en maratones que son como las que describes, me alegro que finalmente todo fuese bien, ya no sólo para poder optar a la plaza de Tokio, si no para llevarse una alegría que tampoco viene mal de vez en cuando en este deporte!
Como te dije voy a NY y he entrenado bastante para intentar la MMP aunque el crono me está diciendo que no llego tan bien como creía... además estoy bastante cansado ya de los entrenos. Estoy motivado pero creo que debo poner los pies en el suelo.
Bueno, sólo quería saludarte y darte la enhorabuena, espero que coincidamos pronto!
Un abrazo.
Muy buenas amigo !!
EliminarQué tal? Que alegría verte por aquí, bienvenido !!.
Si me admites el consejo, para las dos últimas semanas yo cada día tengo más claro que la calidad ya con cuentagotas, para mantener la chispa, y el resto rodar disfrutando, quitando tensión y sin desgastar. Pero eso es lo que me va bien a mi... cada uno... somos un mundo...
En mi caso, es muy importante llegar al 42,2 K descansado, cada día lo tengo más claro.
Respecto a NY, entrenamos duro para hacer nuestras marcas, eso está claro, y si estás peleando por ello, nunca dejes de creer, a veces, cuando pensamos que peor vamos, es justo el día en el que no salen las cosas.
En todo caso, respecto a NY, te anticipo que no es un recorrido nada fácil, la carrera se acaba haciendo dura por los toboganes... y los puentes de la ciudad, eternos y con aire en algún caso, hacen mella...
Además ellos mismos te la hace dura con las 4 horas que pasas en Staten Island antes de la salida...que implica levantarse casi antes de las 5 AM.
Si ves que la cosa no sale... te recomiendo correr por sensaciones y disfrutar del ambientazo... Te sentirás un auténtico privilegiado por correr ese maratón. Ofrece imágenes para la retina únicas... la primera de ellas, nada más cruzar el Puente de Verrazano divisando toda la ciudad... no te cuento más... el resto, vívelo tú !!.
Yo intenté bajar de 2:45 a NY y me fui a 2:50. Ya te digo que no es una carrera fácil, añade el viaje el Jet Lag y todo lo comentado... pero... lo dicho, que no sea por no intentarlo...
Por mi parte, respecto a Berlín, muy contento con volver a bajar de 2:45 viniendo de donde venía, y más aún de volver a abrir una senda que quien sabe si me llevará a bajar de nuevo de 2:40 y tirar algún día ese 2:38 de MMP. Veremos...
Disfruta mucho de NY, estaré pendiente... y recupera bien luego con una hamburguesa del Jackson Hole, te la recomiendo de corazón.
Espero que tengas una gran experiencia y podamos seguir en contacto. Aquí eres bienvenido !!
Un abrazo grande.
Muchas gracias por tus palabras! La verdad que ya cada vez saco la calidad a peores ritmos y voy a optar por tomar tu consejo y empezar a descompensar desde casi ya. Mi último maratón fui cansado casi desde el km 5 y al final fue un fracaso estrepitoso...
EliminarYa te contaré qué tal, te seguiré por aquí y a ver si coincidimos en alguna carrera/rodaje pronto.
Por cierto, me apunto lo del Jackson Hole :D
Un abrazo