sábado, 9 de diciembre de 2017

MEDIA MARATÓN DE CÓRDOBA'17 - Tirando ya "al palo".

Muy buenas amigos, por aquí andamos de nuevo.

Como siempre últimamente, con algo de retraso, pues ya hace prácticamente dos semanas que competimos en la Media Maratón de Córdoba. O sea que aprovechamos algo más de hueco que tenemos en el puente de Diciembre, para compartir con vosotros mis experiencias por Córdoba… antes de que se me junte con la próxima carrera.

Tras el Maratón de Berlín y una semana de descanso activo, habíamos decidido tomarnos un periodo de 8 semanas para preparar una buena Media Maratón, como ya sabéis; desconectando bien de la preparación típica de un Maratón, antes de iniciar de nuevo la preparación específica de la que será mi primera de mis dos citas con Filípides en 2018, Sevilla.

Tras un tiempo de deliberaciones, donde las dos únicas candidatas eran San Sebastián y Córdoba, finalmente nos descantamos por Córdoba, en un viaje que se compartiría con mis compañeros de trabajo Carlos, Nuria y Gonzalo (al que finalmente echamos de menos puesto que no puedo acompañarnos a última hora).

En estas 8 semanas hemos preparado Córdoba con nuevos entrenamientos que ya he comentado en líneas generales en otras entradas, y que desde luego, me están sentando bien y me han hecho volver a ganar confianza.
Todos los entrenamientos de estas semanas han ido orientados a la cita cordobesa, pasando por un “test” en la Media de Tordesillas que ya os conté en mi anterior entrada.

Con estos antecedentes nos hemos plantado en Córdoba, en el primer AVE de la mañana del viernes para disfrutar de la ciudad y del espectacular tiempo que nos acompañó durante todo el fin de semana.
Tras el último rodaje previo a la carrera, ya en Córdoba esa misma mañana de viernes, era momento de recoger el dorsal y dejar todo preparado para poder disfrutar del día y de alguna terracita.



Momento después para ir cargando pilas con una buena siesta antes de salir a disfrutar de Córdoba de nuevo (pasando por la famosa tortilla del “Santos” -se me olvido hacer foto…, cachis!!-) y darse un pequeño “capricho” con Ester, mi compañera Nuria y su amiga Virginia.

Ester, mi compañera Nuria y su amiga Virginia.
El sábado fue un día agradable y tranquilo que disfrute con Ester, primero turisteando por la zona de la Mezquita, el Alcázar y las Reales Caballerizas.

En el Alcázar

En las Reales Caballerizas.
Las limitaciones con el gluten de Ester siempre hace que tengamos que ir ya con los sitios donde poder comer muy mirados y revisados, y en este caso, desde luego que a la hora de la comida del sábado acertamos de pleno, con un restaurante llamado “La Sociedad de Plateros”, donde fue una pasada lo bien que comimos (todo sin gluten) y lo bueno que estaba todo, especialmente, las croquetas de rabo de toro (tanto es así, que el día siguiente repetimos para probar también el “bacalao dorado”).

El Salmorejo

El Salpicón

Las croquetas de rabo de toro, espectaculares...

El "Flamenquín"

Nueva siestita y por la noche cena con carga de hidratos en un italiano, por supuesto con pizza sin gluten para Ester (en mi caso, el consabido Risotto), donde compartimos mesa y mantel en esta ocasión con mi compañero y amigo Carlos Pelayo y familia (Carlitos… se nos olvidó la foto…!!!).

Momento, tras esa agradable cena, de descansar y dormir bien para la carrera. La verdad que es de los fines de semana que estando fuera de casa, y aunque sea una Media, más he descansado para una carrera entre siestas y horas dormidas por las noches.

Llega el día de la carrera… Tras el desayuno habitual que todos conocéis (plátano, nueces, tostadas con membrillo, yogur, miel y chocolate negro), llega el momento de encaminarse a la línea de salida.
He quedado con mi amigo Carlos (estamos alojados apenas a 200 metros el uno del otro) para bajar juntos hasta la zona de salida y calentar.
Allí en la zona de salida nos espera “El Gran Tigre de Bengala”, el amigo Jorge Núñez Entrena.
Jorge es un corredor (y ahora triatleta) granadino, al que conocí a través de David Núñez, su hermano, con el que coincidí muchos kms. en el maratón de Sevilla de 2016. Ambos, tanto David como Jorge están muy muy dotados para esto del correr…
David está saliendo de una larga lesión y ya se está poniendo en su gran nivel poco a poco (ánimo compañero) y Jorge… pufff... Jorge… eso… es un animal… un “tigre de bengala” como decía. Además de correr muy bien, se propuso este 2017 hacer un Ironman en menos de 6 meses y lo bajó de 10 horas… así para empezar en eso del triatlón!!!!.

Calentamos juntos Carlos, Jorge y yo. Comentamos que hay una ligera brisilla que entra algo de cara (no es excusa, mejor si no estuviera, pero no afectaría para nada…), a lo que yo añado rápidamente… “a mí me falta alguna nube que tape al ‘Lorenzo’”.
El objetivo de Jorge no era otro que hacer una marca en Córdoba (venía con 1H16 largos). Su planteamiento era moverse entre 1H14’ altos y 1H15’ bajos.
Inicialmente cuadraba para batir mi mejor marca en la distancia, que como sabéis es 1H15’45”.
Sé que estoy en un buen momento de forma, seguramente el mejor desde la lesión, pero sé que llego un pelín “justito” para el objetivo de hacer MMP.
Estoy para hacer una buena Media Maratón, eso lo sé, pero no sé si para MMP.

Decido ser valiente… vamos a intentarlo. Jorge tiene pensado salir a 3:35 el primer 10K y ese es el ritmo de mi MMP en Media Maratón.

Salgo con Jorge, y la verdad que los 5 primeros kms disfruto de buenas sensaciones, me siento bastante cómodo y nos integramos en un grupo donde todos manejamos más o menos los mismos objetivos.


Seguimos avanzando y los km.6-7 me noto que estoy bien para ir rápido, pero el amigo Jorge hoy está jugando a otra cosa… hay tramos en los que estamos moviéndonos entre 3:28-3:30 y el tío va mirando a uno y otro lado a ver si todo está en orden, si éste viene, si éste no, si todos vamos bien… “sobradísimo”.
Le digo que se vaya, empieza a agobiarme el tema y además el sol, me está afectando más de la cuenta.
Le insisto en que tire, no sé si me saldrá la marca, pero desde luego si sigo forzando la máquina, seguro que no hago ni marca ni sobre todo una buena Media Maratón, que era el objetivo.

Ya en soledad, sufro bastante del km. 8 al 10, el sol y el calor, como sabéis, lo llevo fatal. En todo caso, ello no me impide pasar el 10K en 35’36”, ritmo de MMP (llevo una proyección en meta de 1:15:20 aproximadamente, sería MMP).

Pero lo cierto es que este primer 10K es llano. Ahora del 11 al 15 viene una parte donde el terreno pica continuamente hacia arriba y donde mantener los ritmos va a ser complicado. Es la zona en la que pasamos por el centro de la ciudad. Paso mi peor momento de la carrera en este tramo.
Del 10 al 11, primer km en ligera ascensión, sigue pegando el sol y no voy cómodo. En el 11 entramos por el centro-centro de la ciudad (Plaza de las Tendillas, etc), ahí me encuentro mejor por una sencilla razón, hay sombra… (es increíble como a mi cuerpo le afecta el cambio del sol a la sombra y viceversa…).
En este punto es donde me está esperando Ester, a la que me da tiempo a decirla que la cosa va “un poco justa”, y que me deja esta foto.


Hasta el km. 13, por la zona del centro de la ciudad, pudiendo buscar la sombra recupero sensaciones, pero las mismas se vuelven a tornar regulares cuando volvemos a salir al sol y completando los últimos kms complicados… Así trataré de resistir hasta el km. 16, sabiendo lo que viene después del km. 16. Estos 6 kms del 10 al 16 son los peores de la carrera, el ritmo de este parcial es de 3:44/km.
Tengo muy claro que en este parcial se me va a haber ido la marca, pero… aún tenemos la posibilidad de luchar por una buena Media Maratón.

Sé que el terreno del 16 a meta es ahora ligeramente favorable; y además sé que pasa por un par de largas avenidas donde, al haber edificios a ambos lados, se va a pillar algo de sombra, como así fue.
Cuando salga otra vez al sol ya me encaminaré al puente que sigue a la zona de la línea de salida, desde el que se ve el puente romano que te lleva a la línea de meta en el arco que da entrada a La Mezquita. En esa parte aunque haya sol, iré muy cómodo también…

Así fue, recupero en este parcial las buenas sensaciones, me siento cómodo y recupero buena parte de las posiciones que he perdido en el tramo anterior, me vuelvo a sentir fuerte, y así completo, el 17, el 18, el 19… el 20 viendo ya el puente romano, y ya, dentro del puente romano, en el enorme reloj de meta puedo ver desde el inicio del puente esos 1:15 largos que se me van a escapar, pero que no van a impedir que haga una buena Media Maratón.

He completado este tramo desde el km.16 a meta de nuevo a 3:34/km, con buenas sensaciones y que me permite cruzar la meta finalmente en un más que aceptable 1H16’18”, a 3:37/km; (por cierto, el “tigre de bengala” se marcó un 1H13’55”… telita!!... con 28 añitos...).


Me he quedado apenas a 33” de mi mejor marca personal en la distancia, sabía que iba a andar justito para ello, pero he hecho una buena Media Maratón, como buscaba.
Las marcas ya caerán, sin duda, y además tengo claro que la marca se me ha ido en apenas 6 kms, pero estoy contento con la carrera realizada.
El nuevo sistema de trabajo está dando su fruto yo creo y espero que siga dando más.

Luego, tocó seguir disfrutando de la ciudad, alguna que otra cervecilla en buena compañía para pasar la tarde y nueva cena tempranera, antes de coger el AVE de vuelta en Madrid de nuevo en la “Sociedad de Plateros” que tanto nos gustó.


Degusntando una buena Mazamorra


Toda buena carrera merece una buena Martin Miller !!

Despidiéndonos de la Sociedad de Plateros...

La verdad es que fue un muy buen fin de semana más allá de la carrera, muy tranquilos, a gusto y pudiendo disfrutar fuera del “mundanal ruido”. Que haya más!!.

En cuanto a las conclusiones de esta carrera de las que tomar nota, me quedo con dos en esta ocasión:

1.- Algo que ya conocía, pero que se ha hecho muy latente en Córdoba, que es el hecho de que sufro bastante más de lo debido cuando hay sol fuerte y calor, y ya no sé si empieza a ser un tema psicológico también.
Tengo que buscar la forma de que no me afecte y condicione en carrera. Una gorra quizás, mojarme la nuca en cada avituallamiento… Cosas a valorar y a tener en cuenta para mitigar este efecto.

 2.- A pesar lo que comenté en la entrada de Berlín, he decidido retomar las medias de compresión (cómo habréis observado en las imágenes).
Realmente no las necesito entrenando o en la competición propiamente dicha, pero he observado tanto en Berlín, como luego en la Media de Tordesillas, que los cuádriceps, los días siguientes a la competición, estaban muy cargados y tardaba unos días en recuperarlos del todo.
No sabemos si la vibración de los gemelos sin medias se transmite a toda la pierna, pero el caso, es que después de Córdoba he tenido las piernas nuevas.
Tampoco sabemos si es porque después de Berlín y Tordesillas aún estábamos “flojitos” tras el tema de la espalda o realmente es la media de compresión.
El caso es que en Córdoba, vinieron bien. Tema a seguir observando por lo tanto…


En cuanto al futuro, pues creo que nada que no sepáis. Tras una semana de descanso activo después de Córdoba, con apenas 30 kms, este Lunes 4 de Diciembre he iniciado la preparación específica de 12 semanas que espero me lleve en buenas condiciones a la línea de salida del Maratón de Sevilla.


Ya os iré contando en las siguientes entradas como queremos que sea ese Maratón y los “piezas” con los que nos vamos a correr esa “juerga”, pero eso será en otra “historieta”.

De momento, la próxima semana, segunda del plan, haremos un pequeño test en un 10K homologado, sin objetivo alguno en lo que a marca se refiere, solo testar como van yendo las cosas para el Maratón de Sevilla tras esa semana de “descanso”  y las dos primeras semanas de preparación.
Será en San Martín de la Vega, el Sábado 16 a las 19:00.


Os contaré…
 
Un abrazo !!

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