Muy buenas amigos, por aquí
andamos de nuevo.
Como siempre últimamente, con
algo de retraso, pues ya hace prácticamente dos semanas que competimos en la
Media Maratón de Córdoba. O sea que aprovechamos algo más de hueco que tenemos
en el puente de Diciembre, para compartir con vosotros mis experiencias por
Córdoba… antes de que se me junte con la próxima carrera.
Tras el Maratón de Berlín y una
semana de descanso activo, habíamos decidido tomarnos un periodo de 8 semanas
para preparar una buena Media Maratón, como ya sabéis; desconectando bien de la
preparación típica de un Maratón, antes de iniciar de nuevo la preparación
específica de la que será mi primera de mis dos citas con Filípides en 2018,
Sevilla.
Tras un tiempo de deliberaciones,
donde las dos únicas candidatas eran San Sebastián y Córdoba, finalmente nos
descantamos por Córdoba, en un viaje que se compartiría con mis compañeros de
trabajo Carlos, Nuria y Gonzalo (al que finalmente echamos de menos puesto que
no puedo acompañarnos a última hora).
En estas 8 semanas hemos
preparado Córdoba con nuevos entrenamientos que ya he comentado en líneas
generales en otras entradas, y que desde luego, me están sentando bien y me han
hecho volver a ganar confianza.
Todos los entrenamientos de estas
semanas han ido orientados a la cita cordobesa, pasando por un “test” en la
Media de Tordesillas que ya os conté en mi anterior entrada.
Con estos antecedentes nos hemos
plantado en Córdoba, en el primer AVE de la mañana del viernes para disfrutar
de la ciudad y del espectacular tiempo que nos acompañó durante todo el fin de
semana.
Tras el último rodaje previo a la
carrera, ya en Córdoba esa misma mañana de viernes, era momento de recoger el
dorsal y dejar todo preparado para poder disfrutar del día y de alguna
terracita.
Momento después para ir cargando
pilas con una buena siesta antes de salir a disfrutar de Córdoba de nuevo
(pasando por la famosa tortilla del “Santos” -se me olvido hacer foto…, cachis!!-)
y darse un pequeño “capricho” con Ester, mi compañera Nuria y su amiga
Virginia.
Ester, mi compañera Nuria y su amiga Virginia. |
El sábado fue un día agradable y
tranquilo que disfrute con Ester, primero turisteando por la zona de la
Mezquita, el Alcázar y las Reales Caballerizas.
En el Alcázar |
En las Reales Caballerizas. |
Las limitaciones con el gluten de
Ester siempre hace que tengamos que ir ya con los sitios donde poder comer muy
mirados y revisados, y en este caso, desde luego que a la hora de la comida del
sábado acertamos de pleno, con un restaurante llamado “La Sociedad de Plateros”,
donde fue una pasada lo bien que comimos (todo sin gluten) y lo bueno que estaba todo,
especialmente, las croquetas de rabo de toro (tanto es así, que el día
siguiente repetimos para probar también el “bacalao dorado”).
El Salmorejo |
El Salpicón |
Las croquetas de rabo de toro, espectaculares... |
El "Flamenquín" |
Nueva siestita y por la noche
cena con carga de hidratos en un italiano, por supuesto con pizza sin gluten
para Ester (en mi caso, el consabido Risotto), donde compartimos mesa y mantel
en esta ocasión con mi compañero y amigo Carlos Pelayo y familia (Carlitos… se
nos olvidó la foto…!!!).
Momento, tras esa agradable cena,
de descansar y dormir bien para la carrera. La verdad que es de los fines de
semana que estando fuera de casa, y aunque sea una Media, más he descansado
para una carrera entre siestas y horas dormidas por las noches.
Llega el día de la carrera… Tras
el desayuno habitual que todos conocéis (plátano, nueces, tostadas con
membrillo, yogur, miel y chocolate negro), llega el momento de encaminarse a la
línea de salida.
He quedado con mi amigo Carlos
(estamos alojados apenas a 200 metros el uno del otro) para bajar juntos hasta
la zona de salida y calentar.
Allí en la zona de salida nos
espera “El Gran Tigre de Bengala”, el amigo Jorge Núñez Entrena.
Jorge es un corredor (y ahora
triatleta) granadino, al que conocí a través de David Núñez, su hermano, con el
que coincidí muchos kms. en el maratón de Sevilla de 2016. Ambos, tanto David
como Jorge están muy muy dotados para esto del correr…
David está saliendo de una larga
lesión y ya se está poniendo en su gran nivel poco a poco (ánimo compañero) y
Jorge… pufff... Jorge… eso… es un animal… un “tigre de bengala” como decía.
Además de correr muy bien, se propuso este 2017 hacer un Ironman en menos de 6
meses y lo bajó de 10 horas… así para empezar en eso del triatlón!!!!.
Calentamos juntos Carlos, Jorge y
yo. Comentamos que hay una ligera brisilla que entra algo de cara (no es
excusa, mejor si no estuviera, pero no afectaría para nada…), a lo que yo añado
rápidamente… “a mí me falta alguna nube que tape al ‘Lorenzo’”.
El objetivo de Jorge no era otro
que hacer una marca en Córdoba (venía con 1H16 largos). Su planteamiento era
moverse entre 1H14’ altos y 1H15’ bajos.
Inicialmente cuadraba para batir
mi mejor marca en la distancia, que como sabéis es 1H15’45”.
Sé que estoy en un buen momento
de forma, seguramente el mejor desde la lesión, pero sé que llego un pelín “justito”
para el objetivo de hacer MMP.
Estoy para hacer una buena Media
Maratón, eso lo sé, pero no sé si para MMP.
Decido ser valiente… vamos a
intentarlo. Jorge tiene pensado salir a 3:35 el primer 10K y ese es el ritmo de
mi MMP en Media Maratón.
Salgo con Jorge, y la verdad que
los 5 primeros kms disfruto de buenas sensaciones, me siento bastante cómodo y
nos integramos en un grupo donde todos manejamos más o menos los mismos
objetivos.
Seguimos avanzando y los km.6-7
me noto que estoy bien para ir rápido, pero el amigo Jorge hoy está jugando a
otra cosa… hay tramos en los que estamos moviéndonos entre 3:28-3:30 y el tío
va mirando a uno y otro lado a ver si todo está en orden, si éste viene, si éste
no, si todos vamos bien… “sobradísimo”.
Le digo que se vaya, empieza a
agobiarme el tema y además el sol, me está afectando más de la cuenta.
Le insisto en que tire, no sé si
me saldrá la marca, pero desde luego si sigo forzando la máquina, seguro que no
hago ni marca ni sobre todo una buena Media Maratón, que era el objetivo.
Ya en soledad, sufro bastante del
km. 8 al 10, el sol y el calor, como sabéis, lo llevo fatal. En todo caso, ello
no me impide pasar el 10K en 35’36”, ritmo de MMP (llevo una proyección en meta
de 1:15:20 aproximadamente, sería MMP).
Pero lo cierto es que este primer
10K es llano. Ahora del 11 al 15 viene una parte donde el terreno pica
continuamente hacia arriba y donde mantener los ritmos va a ser complicado. Es
la zona en la que pasamos por el centro de la ciudad. Paso mi peor momento de
la carrera en este tramo.
Del 10 al 11, primer km en ligera
ascensión, sigue pegando el sol y no voy cómodo. En el 11 entramos por el
centro-centro de la ciudad (Plaza de las Tendillas, etc), ahí me encuentro
mejor por una sencilla razón, hay sombra… (es increíble como a mi cuerpo le
afecta el cambio del sol a la sombra y viceversa…).
En este punto es donde me está
esperando Ester, a la que me da tiempo a decirla que la cosa va “un poco justa”,
y que me deja esta foto.
Hasta el km. 13, por la zona del
centro de la ciudad, pudiendo buscar la sombra recupero sensaciones, pero las
mismas se vuelven a tornar regulares cuando volvemos a salir al sol y
completando los últimos kms complicados… Así trataré de resistir hasta el km.
16, sabiendo lo que viene después del km. 16. Estos 6 kms del 10 al 16 son los
peores de la carrera, el ritmo de este parcial es de 3:44/km.
Tengo muy claro que en este
parcial se me va a haber ido la marca, pero… aún tenemos la posibilidad de
luchar por una buena Media Maratón.
Sé que el terreno del 16 a meta
es ahora ligeramente favorable; y además sé que pasa por un par de largas
avenidas donde, al haber edificios a ambos lados, se va a pillar algo de
sombra, como así fue.
Cuando salga otra vez al sol ya
me encaminaré al puente que sigue a la zona de la línea de salida, desde el que
se ve el puente romano que te lleva a la línea de meta en el arco que da
entrada a La Mezquita. En esa parte aunque haya sol, iré muy cómodo también…
Así fue, recupero en este parcial
las buenas sensaciones, me siento cómodo y recupero buena parte de las
posiciones que he perdido en el tramo anterior, me vuelvo a sentir fuerte, y así
completo, el 17, el 18, el 19… el 20 viendo ya el puente romano, y ya, dentro
del puente romano, en el enorme reloj de meta puedo ver desde el inicio del
puente esos 1:15 largos que se me van a escapar, pero que no van a impedir que
haga una buena Media Maratón.
He completado este tramo desde el
km.16 a meta de nuevo a 3:34/km, con buenas sensaciones y que me permite cruzar
la meta finalmente en un más que aceptable 1H16’18”,
a 3:37/km; (por cierto, el “tigre de bengala” se marcó un 1H13’55”… telita!!... con 28 añitos...).
Me he quedado apenas a 33” de mi
mejor marca personal en la distancia, sabía que iba a andar justito para ello,
pero he hecho una buena Media Maratón, como buscaba.
Las marcas ya caerán, sin duda, y
además tengo claro que la marca se me ha ido en apenas 6 kms, pero estoy
contento con la carrera realizada.
El nuevo sistema de trabajo está
dando su fruto yo creo y espero que siga dando más.
Luego, tocó seguir disfrutando de
la ciudad, alguna que otra cervecilla en buena compañía para pasar la tarde y
nueva cena tempranera, antes de coger el AVE de vuelta en Madrid de nuevo en la
“Sociedad de Plateros” que tanto nos gustó.
Degusntando una buena Mazamorra |
Toda buena carrera merece una buena Martin Miller !! |
Despidiéndonos de la Sociedad de Plateros... |
La verdad es que fue un muy buen fin de semana más allá de la carrera, muy tranquilos, a gusto y pudiendo disfrutar fuera del “mundanal ruido”. Que haya más!!.
En cuanto a las conclusiones de
esta carrera de las que tomar nota, me quedo con dos en esta ocasión:
1.- Algo que ya conocía, pero que
se ha hecho muy latente en Córdoba, que es el hecho de que sufro bastante más
de lo debido cuando hay sol fuerte y calor, y ya no sé si empieza a ser un tema
psicológico también.
Tengo que buscar la forma de que
no me afecte y condicione en carrera. Una gorra quizás, mojarme la nuca en cada
avituallamiento… Cosas a valorar y a tener en cuenta para mitigar este efecto.
2.- A pesar lo que comenté en la entrada de
Berlín, he decidido retomar las medias de compresión (cómo habréis observado en
las imágenes).
Realmente no las necesito
entrenando o en la competición propiamente dicha, pero he observado tanto en
Berlín, como luego en la Media de Tordesillas, que los cuádriceps, los días
siguientes a la competición, estaban muy cargados y tardaba unos días en
recuperarlos del todo.
No sabemos si la vibración de los
gemelos sin medias se transmite a toda la pierna, pero el caso, es que después de
Córdoba he tenido las piernas nuevas.
Tampoco sabemos si es porque
después de Berlín y Tordesillas aún estábamos “flojitos” tras el tema de la
espalda o realmente es la media de compresión.
El caso es que en Córdoba,
vinieron bien. Tema a seguir observando por lo tanto…
En cuanto al futuro, pues creo
que nada que no sepáis. Tras una semana de descanso activo después de Córdoba,
con apenas 30 kms, este Lunes 4 de Diciembre he iniciado la preparación específica
de 12 semanas que espero me lleve en buenas condiciones a la línea de salida
del Maratón de Sevilla.
Ya os iré contando en las
siguientes entradas como queremos que sea ese Maratón y los “piezas” con los
que nos vamos a correr esa “juerga”, pero eso será en otra “historieta”.
De momento, la próxima semana,
segunda del plan, haremos un pequeño test en un 10K homologado, sin objetivo
alguno en lo que a marca se refiere, solo testar como van yendo las cosas para
el Maratón de Sevilla tras esa semana de “descanso” y las dos primeras semanas de preparación.
Será en San Martín de la Vega, el
Sábado 16 a las 19:00.
Os contaré…
Un abrazo !!
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