Esta segunda semana del plan ya nos traía sobre el papel un
incremento en volumen de kms de un 20% respecto a la semana anterior, para
llegar hasta los 71 kms, si bien, aún lejos de los entre 80 – 90 kms. de una semana “estándar”, y por
supuesto, aún más lejos de los casi 100 o más de las semanas correspondientes a
bloques de carga.
Es lo lógico y es lo que debe ser tras el parón, incrementos
progresivos de carga que permitan adaptaciones adecuadas en la vuelta a los
entrenamientos, y por supuesto, evitar lesiones por incrementos excesivos de
las mismas.
Esta semana además, eso sí, aunque aún estamos empezando, se
incorporaban varias “píldoras” de chispa y calidad. No por estar en la parte
inicial, la calidad desaparece.
Comenzábamos el lunes
con un rodaje de 15 kms. planificado a 147 ppm.
Mi único “miedo” para este entreno era el que no se verificaran
esas sensaciones de leve mejoría experimentadas ya el sábado en Valladolid,
pues además, se daban unas circunstancias para el entreno inmejorables… ya que
tenía una reunión en Madrid (la mitad de trayecto que a mi sitio habitual de
trabajo en Tres Cantos), y una hora más tarde que mi hora habitual de entrada,
lo que me permitía hora y pico más de descanso respecto a cualquiera de mis
entrenos habituales.
Afortunadamente, las sensaciones fueron muy buenas, disfrutando
mucho durante el entreno y con más facilidad para ajustarme al ppm propuesto,
ratificando parece, ese pequeño despegue comenzado el sábado.
15 KMS 1H04’21” 148 PPM 4:17/KM
Estamos hablando respecto a hace una semana cuando comenzó el
plan, del mismo ppm que el lunes pasado, haciendo 5 kms más, y con un ritmo
7”/km más rápido, lo cual… parece buena señal.
Por la tarde, es momento de abandonar la pereza que me ha acompañado,
aquí sí, algo más que las dos semanas de parón, y retomar ejercicios
importantes para entrenar correctamente este deporte, como son las abdominales,
las flexiones, las lumbares y otra serie de tablas propuestas por el Míster.
El martes es el día
marcado por el Míster para sacar sus conclusiones sobre cómo estamos realmente
tras el parón.
Periódicamente Óscar me manda a mí y al resto de sus atletas, un
test de 3.000 metros a tope, sin concesiones, sin guardarse nada, para sacar
conclusiones al respecto.
Antes del parón y de irme de vacaciones hicimos uno, con un
resultado de 3 kms en 9’50”, a 165 ppm
y 3:17/km. Sin duda, el mejor test de 3.000 que he hecho desde que
estoy bajo su tutela (bueno, el mejor 3.000 que he hecho nunca…).
Tras una semana de adaptación y el rodaje del lunes, me esperaba
este test, en esta ocasión de 2.000 metros, algo que me sorprendió
inicialmente, pero que argumenta Óscar que tras muchas lecturas al respecto
este verano, este test de 2.000 es más fiable que el de 3.000 para calcular el
VAM y me anticipa que será el que utilizará como referencia a partir de ahora.
(El VAM es la Velocidad Aeróbica Máxima, es la velocidad más alta que podemos
alcanzar vía aeróbica. Es un dato importante para los entrenadores, pues les
permite organizar con más detalle y precisión los ritmos de entrenamiento).
Después del calentamiento inicial, llega el test… donde a pesar de
notar que me falta esa chispita que vengo comentando anteriormente, parece que
voy rápido… Siento en el último 500 del segundo km. en las piernas las
sensaciones típicas de cuando “te sale el lactato por las orejas”, pero al
final, completo un 2.000 a tope bastante digno (clavando en tiempos el primer y
el segundo km.), quizás mejor de lo que esperaba yo a estas alturas… para rematar
posteriormente el entrenamiento con otros 8 kms de rodaje marcados por el Míster,
donde el corazón, lógicamente, se encuentra algo disparado, totalmente normal
tras un apretón así, pues el corazón tarda 10-15 minutos en estabilizarse tras
ello.
Este fue el resultado del entreno.
2 KMS CALENT 8’06” 145 PPM 4:03/KM
TEST DE 2000 6’30” 167 PPM 3:15/KM
8 KMS
RODAJE 34’40” 152 PPM 4:20/KM
Tras el apretón del test del martes, el miércoles no esperaba precisamente “suavidad”, aunque si mi
modalidad preferida de entreno de calidad, el Fartlek.
La verdad que la sesión no empezó muy “cómoda”, el día era
realmente desagradable, con muchísimo aire y las piernas estaban un pelín
cargadas, seguramente por el apretón del test.
No obstante, a medida que avanzaba la sesión, la sensaciones
mejoraban, me iba encontrando mucho más cómodo, sacando con cierta facilidad
los 5 cambios de 5’ en progresión de 4:10 a 3:30 (con 5’ también lentos -de
recuperación, a 4:10 más o menos- entre Split).
Lo cierto es que aunque se mantienen los ppm algo más altos de lo
normal, y aunque parece que cuesta un pelín, me planto con relativa facilidad
en ritmos de 3:40 – 3:30, lo cual me indica que avanzamos por buen camino.
Ahora bien, Óscar había pedido circuito con cuestas en este
fartlek, y el último cambio de ritmo es demoledor, es el que acumula mayor
pendiente ascendente y además, donde más entró el aire de cara… Este último
cambio disparó bastante el pulso, pero aún así, sacamos un entreno bastante
digno.
14 KMS 55’06” 161 PPM 3:56/KM
La semana continuaba sin tregua el jueves, donde tocaba apretarse otro poco, pues esperaba otro
entreno exigente.
Las sensaciones son aún mejores que las del Fartlek del miércoles
(donde aunque acabé bien, ya he comentado que empecé algo “cargado”). Es cierto
que el aire ha hecho algo incómodo este entreno de hoy y el anterior, pero al mismo tiempo,
viene acompañado por una bajada de temperaturas que a mí, me viene muy bien.
El entreno parece arrojar otro “pasito” adelante, y además soy
capaz de clavar el ppm propuesto por el Míster, lo cual es buena señal también,
el empezar a controlar el ppm todo lo posible a lo marcado, sin excesivas
derivaciones, signo inequívoco de que el motor empieza a engrasarse...
Aunque sigue estando algo alto, y es un ppm que en otras
condiciones de forma no se propone habitualmente para los llamados “rodajes”,
sacamos un 10K en 38 “pelaos”, que para estar aún en la segunda semana de
preparación tras las vacaciones, nos deja bastante satisfechos.
10 KMS 38’02” 163 PPM 3:48/KM
El sábado, después de
cinco semanas entre competiciones y vacaciones, vuelvo a la Casa de Campo y
vuelvo con mi buen amigo Jaime, con el que correré New York, como bien sabéis.
El inicio del entreno (los 10 primeros kms), tal cual nos los tenía
programado Óscar a cada uno, permite realizarlo juntos, pues el ppm propuesto
para mí y el ritmo propuesto para Jaime en sus 10 primeros kms, lo hacen
perfectamente viable… A partir de ahí, nos separaremos…
Lo cierto es que aunque el global del entreno se ajusta a parámetros
para estar como estoy, no disfruto de buenas sensaciones a lo largo del entreno…
No sé si es el calor (no es
lo mismo entrenar a las 6 de la mañana que a las 9 en este tiempo), no sé
si son las zapatillas (estoy terminando
de quemar los últimos kms de la Adidas Energy, una zapatilla que me ha
encantado,, pero que creo que ya tienen demasiado drop para mi, incluso las
siento algo pesadas… Y es que cada vez me siento mejor con poco drop y un poco
menos de amortiguación… pues del resto de “herraduras”, lo más amortiguado que
tengo es la Adidas Boston), o no sé si que con la semana buena que veníamos
completando, esperaba algo más… lo cierto es que como digo, aunque dentro de
parámetros, no termino del todo satisfecho con el entreno, esperaba un pelín más.
No tuve sensaciones de piernas pesadas ni nada de eso, ni sentí
agobio, pero no terminé de ir suelto, a gusto… Un día raro que se dice…
Además, volví a tener algún problema para controlar el ppm (se me
fue 2 ppm respecto a lo marcado…).
20 KMS 1H26’29” 150 PPM 4:19/KM
Pero bueno, como dice el Míster con buen criterio, no es bueno que
compare y valore los entrenos individualmente, y lo cierto es que, valorando la
semana en su conjunto, ha habido un cierto avance, que es lo importante, vamos
recuperando forma poco a poco y ahora no hay más que pensar en la siguiente
semana, que tras los 71 kms de esta semana, tiene preparados 85´5 kms.
Jaime completó una buena tirada de 26 kms, con muy buenas
sensaciones, y demostrando que tras ajustar su motor, vuelve a estar a un nivel
realmente espectacular… Está muy claro que aunque tenemos la misma fecha
objetivo… de momento, estamos en momentos totalmente distintos de nuestra
preparación. A Jaime da gusto verle ahora mismo.
Por supuesto, al ir a la Casa de Campo, retomamos un clásico después
del entreno, la cervecita en el Urogallo… La cambia tapa respecto al invierno, el
verano invita más a una rica ensaladita campera fresquita que a los típicos
callos con garbanzos de las épocas de más frío (y que veremos también en esta
preparación)…, pero como todo en este sitio, buenísimo!!!
Nos vemos la semana que viene amigos… 12 semanas para Nueva York… Y bajando !!!!
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