domingo, 16 de octubre de 2016

TCS NEW YORK CITY MARATHON - Semana 11 de 14 -

La segunda semana del segundo bloque de carga y undécima del plan, venía acompañada de nuevo de un “aceptable” volumen de kms…, 102 en este caso.

Sobre el papel, a partir de esta semana, cara a las tres últimas, se irá bajando paulatinamente el volumen kms y metiendo más chispas de calidad para llegar como se debe al gran día.

Tras el Maratón de Burgos, esta semana se trataba de recuperar al mismo tiempo que se acumula volumen de kms, por lo que salvo un par de chispazos muy puntuales, la semana será de carga de kms a ritmos cómodos.

El lunes por tanto volvíamos a la carga. No hay tregua. Apenas habían pasado 18 horas desde la finalización de la Maratón en Burgos cuando ya nos estábamos calzando las zapatillas para seguir con la tarea planificada.
Obviamente, aunque los ritmos de Burgos no fueron excesivamente exigentes, se trata de 42,2 kms, por lo que no cabe otra cosa que no sea un buen regenerativo que elimine toda la toxicidad posible y recupere muscularmente.
La verdad que aunque obviamente las piernas estaban cargadas, sin duda, esperaba mucho peores sensaciones, y completé el rodaje con bastante dignidad y con muchas mejores sensaciones que por ejemplo, el día siguiente a la Media de Valladolid.
Los números que arrojó el rodaje de recuperación, para no haber pasado ni 20 horas, parecían mostrar buena recuperación.
Veríamos el resto de la semana…

12 KMS          53’37”          136 PPM          4:28/KM

Mis mayores temores post-maratón se centraban en el martes. Las “archiconocidas” 48 horas de un esfuerzo, en este caso como el del maratón, me hacían pensar en un día duro a pesar de haber salido con “dignidad” el lunes.
Lo cierto es que obviamente las piernas están aún cargaditas, pero para nada se hace un entreno sufrido, y a pesar de esa pesadez esperada y comprensible, disfruto de una vuelta a Móstoles a ritmos muy buenos para el ppm propuesto… Segunda muesca de la semana en el revólver…

14 KMS          57’52”          145 PPM          4:08/KM

Tras dos días de rodaje a ritmos tranquilos, el miércoles esperaba una de las dos “chispas” de calidad de la semana, y la verdad, que buen entreno el que esperaba.
El Míster ha organizado la planificación de Jaime y la mía para que hagamos juntos este entrenamiento, consistente en un Fartlek de 18 kms donde debemos calentar, enfriar y meter 10 cambios fuertes de 3 minutos.
Calculando la propuesta del Míster mientras bajamos a la Casa de Campo, la única forma de meter todo para que “entren” todos los cambios es calentar unos 10 minutos, meter los 10 cambios de 3 minutos con sólo 2 minutos de recuperación entre ellos y luego dejar morir el entreno otros 10-12 minutos hasta completar los 18 kms. Así será!!!

Hemos podido dormir un poco más al ser día de fiesta, pero no por ir más descansados, el entorno es mejor… Soy un corredor que me gusta correr con lluvia, pero después de unos días fresquitos y con buen ambiente para correr, parece como que hoy la lluvia aún no apetece, pero es lo que nos espera… el primer entreno con lluvia de la temporada… Nos iremos acostumbrando y volveremos a disfrutar con ella. Consecuencia de ello, salgo a correr con un chaleco chubasquero y la gorra impermeable.
Comenzamos el entreno y tras la parte inicial para calentar motores, empezamos con los cambios de ritmo y, al igual que hemos hecho en otras ocasiones, nos alternaremos marcando el ritmo en cada uno de los 10 cambios previstos.
Si bien es cierto que los 2-3 primeros cambios tengo la sensación de que el entrenamiento me va a costar, a partir de ahí me siento mucho mejor tanto cuando Jaime marca, como cuando marco yo (recibiendo el alto de Jaime en alguna ocasión por ir más rápido de lo previsto).
A pesar de ir a más a medida que avanzaba el entreno, obviamente, noto las piernas algo cargadas aún, y es que son 44 kms. sin parar después del Maratón, y sin olvidar los 120 que habíamos acumulado la semana de dicha prueba… pero… así son los bloques de carga…
El ppm, quizás 2-3 pulsaciones más altas de lo que pensaba, puede ser porque la lluvia tendía a ir a menos y con la ropa tuve algo de calor a lo largo del entreno… o quizás, que simplemente hoy fui un pelín más alto.
Los ritmos fueron alrededor de 3:35 en los tramos rápidos y de 4:10 en los de recuperación, para el siguiente global del entreno;

18 KMS          1H11’07”          156 PPM          3:57/KM

Mirad que gráfica más bonita deja el pulso de la sesión y como se notan perfectamente los 10 tramos donde nos “apretamos”.

 
No era sábado, pero el Urogallo sabe que es fiesta y es época de platos calientes, por lo que no fueron callos con garbanzos, pero si una tapita de fabes que me recuerda mi gusto por los platos de cuchara, por el Norte y por esa tierra que tanto me gusta y donde tan a gusto viví, Asturias.

 
No hay tiempo para la tregua, y aunque a ppm cómodo, el jueves esperaban otros 18 kms.
Tras las lluvias de la noche, el amanecer es sin agua y agradable, un buen entorno para correr.
Se convierte en un entreno de esos en que la primera parte del rodaje parece que no voy cómodo del todo, y luego voy sintiéndome mejor a media que los kms avanzan.
Es cierto que noto falta de “frescura”, pero es lo que hay dado el ciclo de carga de dos semanas en el que estábamos inmersos,  pero ya sabíamos que era lo que tocaba en este periodo… ya vendrán las súper-compensaciones (esperemos).
Los números, dentro de parámetros y más teniendo en cuenta la acumulación comentada y la derivación propia del ppm cuantos más kms realizas.

18 KMS          1H16’38”          144 PPM          4:15/KM

La segunda “chispita” de calidad de la semana esperaba el viernes. El ppm era de cierta exigencia (155) y más teniendo en cuenta la que está cayendo…
Sin duda, el duro bloque de carga al que me estoy enfrentando se dejaba notar, y aunque obviamente, siempre me encanta correr, los kms de estas dos semanas van haciendo mella a estas alturas del bloque, y el ritmo se va unos 3-4”/km respecto a lo que deberíamos manejar con estos pulsos…
En todo caso, el Míster estaba contento, insisto en que es lo que tocaba y según él, lo estoy haciendo muy bien…
Es cierto que tuve un pelín de aire de cara mucho tiempo del rodaje, pero no es excusa, esos 3-4”/km seguramente obedezcan a todo lo que llevamos 197 , pero… NO PAIN NO GAIN !!!
Estos fueron los números del entreno;

15 KMS          59’18”          155 PPM          3:57/KM

Improvisadamente y de repente, la tirada larga del sábado se desarrollaría en Valladolid.
Harto del coche, los atascos y los agobios madrileños, decido a última hora del viernes coger un AVE y hacer una última visita a mi ciudad y a mi familia antes de viajar a NYC, y de paso, desconectar y descansar con la tranquilidad que da una ciudad como mi Valladolid natal.

Tras cenar italiano, y muy bien por cierto (por eso de cargar un poco para la tirada) en un restaurante de toda la vida de mi barrio, el Ponte Vecchio (que algunos futboleros recordarán porque fue donde se cerró el fichaje de Robert Prosinecki al Barcelona), al estar en Valladolid y por tanto  no haber prisa ninguna y las temperaturas permitir ya salir a cualquier hora, decido dormir sin límite (poniendo la alarma sólo a las 7 para desayunar, volver a la cama a dormir otro rato e ir a correr con la digestión hecha).

Después de 10 horas durmiendo (muy ricas), afronto la tirada bien descansado en lo que a sueño se refiere.
El recorrido, el habitual cuando hago las tiradas en Valladolid, vuelta a mi barrio, bajada por Carrefour, Estadio José Zorrilla, para seguir hasta Zaratán, vuelta a Equinoccio, volver desde Zaratán de nuevo al Estadio, para bajar por el Puente Colgante a la ribera del rio Pisuerga, y desde ahí, ir hasta Michelín y volver.
La tirada no tuvo mucha historia considerada por sí sola, pues estaba programada a un ppm no agobiante (145), en la cual, me encontré muy bien de caja, aunque cargado de piernas de nuevo por lo acumulado últimamente. La verdad es que los números fueron buenos y más teniendo en cuenta lo que ha “llovido”.

25 KMS          1H44’02”          146 PPM          4:10/KM

Como he comentado a lo largo de toda la entrada, cierro un duro bloque de carga en cuanto a volumen de kms que jamás había afrontado.
Han sido 222,2 kms en 13 días (120,2 kms la semana diez y 102 kms esta semana once), pero sin duda, el dato que más asusta es el de los últimos siete días, pues desde el domingo pasado comenzando con el maratón, hasta el sábado con la tirada, han sido la friolera de 144 kms en 7 días seguidos sin descanso.
He tratado de dar lo mejor de mí estos días, he llegado a entrenar algún día cansado (que algunos técnicos opinan que también es bueno pues luego descansado, el día del Maratón sale lo mejor de tí), pero nunca he perdido la ilusión por correr, me apasiona, y por seguir preparando este Maratón que tanto me ilusiona, y esa es la mejor señal.
 
Tras el descanso del domingo, la semana que viene, a falta de 3 semanas para el gran día, empezamos a bajar ya volumen de kms., serán 86 sobre el papel, si bien, aunque bajamos volumen, esperan muchos kms de calidad, con el objetivo de mantener una buena chispa hasta la carrera.
También será duro, la calidad nos hace sacar buenas fuerzas de dentro, ya conocemos como son las preparaciones del maratón, no somos nuevos en esto. La ilusión seguirá intacta.

Esta semana también hemos conocido el dorsal con el que si la salud lo permite, trataremos de hacer una gran carrera en New York y completar mi segunda Major y 21ª Maratón. Como veis siempre, semana tras semana, insisto en la salud, y es que no debemos olvidar, por mucho que podáis leer en otros foros, blogs o escuchar a compañeros de “hobbie”, que preparar bien un maratón es un esfuerzo importante, en el que sometemos al cuerpo a fuertes estímulos, no sólo en los 42,2 kms de la carrera, que son ya una fiesta después de todo lo currado, sino epor todo el volumen de trabajo y sacrificio anterior, donde en tanto tiempo, normalmente más de 3 meses, no estamos libres de imprevistos.
Por ello, vuelvo a insistir como en otras entradas, en la importancia de asegurarse estar en perfecto estado físico para hacer lo que hacemos, y aún así, no estamos libres…
Como decía por tanto, si todo va en orden, el dorsal con el que correré en New York, será el 1356.

 
Como sabéis, el Maratón parte del Puente de Verrazano, el cual tiene tres alturas (niveles). Tanto Jaime como yo saldremos del Nivel Azul, y al igual que en Berlín, la otra Major que he corrido, saldremos en la primera oleada y en el primer cajón, algo que más allá de otros motivos, no me gusta tanto por el hecho de salir ahí adelante (que también me gusta, por qué negarlo), sino por el hecho de que es algo que es fruto del esfuerzo y el trabajo del día a día, y en sí mismo, para mí ya es como un pequeño premio a ese esfuerzo diario.

15:50 hora española
 

Desde ese circulito saldremos !!

 
Pero para esto, que únicamente tiene el objetivo de informaros para aquellos que quieran seguirme el 6 de Noviembre, aún queda tiempo… ahora mismo hay que pensar en la semana 12 y esos 86 kms que os comentaba, de los cuales, os informaré la próxima semana. Nos vemos amigos…!!!

 

 

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